J'étais ennui [Natlian]

Estaba tendido sobre mi cama, completamente aburrido sin saber que hacer, me había aburrido de leer, me había aburrido de practicar con Ludwig, me había aburrido de hacer tareas, de escuchas películas, de pasear por allí, la verdad no se me ocurría nada que hacer, incluso descarté la idea de salir al jardín e ir a “la banca” con la esperanza de encontrarme con Eden, la chica era divertida y me distraía fácilmente, pero hacía frío y fuera nevaba copiosamente. Natlian mi compañero de habitación y nuevo “amigo” se había marchado por el fin de semana para visitar a sus padres, lo que me dejaba solo en ese lugar porque yo nunca iba a Italia a visitar a mi abuelo a pesar de que él insistía todo el tiempo… ni loco volvía a esa casa.

Lo mejor era quedarme aquí dónde nada pasaba… nada excepto que a Natlian le encantaba hacer magia hasta para comer y yo sólo tenía que soportarlo fingiendo que no me daba cuenta de nada, quedarme callado y seguir la fiesta en paz, como había sido nuestro acuerdo… él no parecía que fuera hacer daño a nadie con sus cosas de chico raro, así que daba lo mismo si lo hacía o no, me agradaba y yo a él así que no me podía quejar porque después de las peleas que habíamos tenido al principio ahora todo parecía ir bien, claro él no era Louis y nadie lo iba a sustituir nunca pero tampoco estaba mal conocer otras personas.

Eso de no tener nada que hacer me hacía divagar mucho, me hacía ponerme a pensar en muchas cosas en las que no pensaba normalmente, si seguía así terminaría discutiendo conmigo mismo leyes de la física o fórmulas matemáticas, incluso teorías de Freud. Tenía que buscar una ocupación. Fue entonces que se me ocurrió hacer algo que no solía hacer porque Natlian siempre estaba allí y tenía que admitir que me daba vergüenza, pero en ese momento escuchar las canciones en mi reproductor de mp3 hacía que me dieran ganas de cantarlas a todo pulmón mientras nadie me escuchaba.

Me levanté de la cama y busqué mi teclado que estaba cerca junto con mis guitarras, el cello, el violín eléctrico y Ludwig, conecté los cables, busqué el tono, afiné y jugué al principio con la música mientras tenía los audífonos puestos en un volumen bajo, en ese momento empezó una canción de el grupo británico Coldplay y encontré los tonos en mi teclado formando la música, después empecé a cantar imitando el acento británico que cada vez me salía mejor, incluso era más fácil cuando cantaba… yo estaba cantando… pronto me olvidé de todo.

Como la mayoría de los fines de semana al inicio de este me había marchado a New York , a casa de mis padres para pasar algo de tiempo con ellos, claro como era de costumbre solo había podido pasar tiempo con papa ya que Alexia siempre estaba ocupada con sus cosas de exitosa medico profesional, a pesar de que mi padre era un gran abogado siempre encontraba la manera de dejar sus fin de semanas libres para pasarlos con migo y eso me agradaba mucho.

A pesar de lo bien que lo pasaba estando con mi padre este fin de semana había decidido volver un día antes únicamente por que debía preparar un proyecto de historia , según yo no me tomaría mas de una tarde hacerlo pero era mejor tener un día a favor , así me aseguraba de poder cumplir con el .

Entre por la puerta principal del sta lucia ,venia bastante agotado del viaje y solo quería estirarme un rato en mi cama. Al menos sabia que ahora podía estar tranquilo en mi habitación pues la relación con Cedric había mejorado bastante, tanto que ahora si podía llamarlo amigo. Camine por el pasillo que dirigía a las habitaciones de chicos y mientras iba en este comencé a escuchar algo de música.

¿Y eso? me pregunte a mi mismo, a pesar de que venia de las habitación no podía ser ced. El violín de mi amigo no hacia tanto ruido. Seguí caminando esta vez apresurando mi paso, el ruido que hacían mis suelas al tocar con el piso se veía notablemente opacado por el ruido de la música que provenía de las habitaciones.

Al llegar a mi Habitación pude darme cuenta de que en realidad si provenía de ahí el ruido y solo éramos Ced y yo en la habitación , con migo afuera solo nos quedaba…..
Ced Se escuchaba alguien cantar era una voz masculina , y en realidad sonaba bastante bien.

Puse una de mis manos en la perilla de la puerta para entrar sin embargo no la gire. Preferí esperar a que acabara la canción. Si no había cantado nunca mientras yo estaba ahí por algo había sido, quizás no le gustaba que lo oyeran, pero en fin esto era solo una casualidad, quizás nunca lo volvería a escuchar cantar así que esperaría a que terminara su “concierto”

En cuanto acabo de cantar gire la perilla de la puerta y entre en la habitación dando un pequeño aplauso. En realidad cantas bien Ced dije con un tono tranquilo de voz para que no se pusiera nervioso o algo por el estilo, aun que conociéndolo lo que lo conocía “nervios” no era una palabra que fuera a juego con Cedric Di Giovanni. Puse mi maleta sobre mi cama y me senté en el borde de la misma esperando su reacción. ¿Intentaría estrangularme?, ¿saldría corriendo como había hecho Paige Mathews en charmed?, ¿tendría aires de diva y presumiría de su talento?, Eso era algo que estaba apunto de saber.

No cabía duda, yo amaba la música más que cualquier otra cosa en el mundo, era mi pasión, lo que me hacía olvidar la realidad y alejarme de ese mundo que se caía a pedazos, de un mundo en el cual dejaba de pertenecer poco a poco, un mundo del cual muchas veces quería dejar de saber… Sentía como estaba dentro de mí, como las notas fluían solas… Y, así la última nota en el teclado dio por terminada la canción, no había estado tan mal pensé, tal vez seguiría intentándolo y probaría con otras canciones u otros instrumentos.

No obstante no pude decidir lo próximo que haría, pues a pesar de que la música seguía reproduciéndose a través de los audífonos pude escuché como la puerta se abría, di un paso atrás del teclado y luego la persona que entró… Natlian ¿Qué demonios hacía aquí? Como fuera me pregunté si se estaba burlando de mí, sentí mis mejillas arder y el corazón dándome un vuelco… me había escuchado, eso era tan vergonzoso, por muchas razones, una cosa era que me había resignado a tocar el violín mientras él estaba allí, porque era algo que hacía decentemente bien y ya tenía la confianza para hacerlo delante de él, había sido algo a lo que simplemente me había acostumbrado, pero esto… era diferente.

—Merde! Baiser, Natlian. Nique ta mère… N'es-tu pas censé être à New York? —le dije de mal humor soltándole toda esa palabrería como si el tuviera la culpa de algo verdaderamente grave—Pardon… Quiero decir… ¿No se supone que estabas en Nueva York?

Arranqué los cabes del teclado y luego me agaché buscando los que conectaban a la luz, mi inspiración se había ido por completo, se había esfumado y ahora me sentía como la persona más ridícula en St. Edward's como me había sentido cuando Louis me obligó a hacerlo en el auditorio de la Lyceé Lakanal frente a todos los alumnos y profesores… pero había sido diferente porque era una apuesta que tenía que pagar... después le hice pagar por el ridículo que me había hecho hacer, pero era otra historia.

—No se te ocurra burlarte… —le espeté secamente.

Ahora claramente no podía decir “Yo no fui, todo esto es obra de tu retorcida imaginación… estás soñando, Natlian McGowan… Uh”, o tratar de romperle la nariz a mi compañero de habitación por llegar en un momento inadecuado, tampoco es que fuera su culpa.

¿Pero que rayos?, enserio me había mandado a la mierda , suspire cansinamente , comenzarían las ¿peleas? Por que de ser así esta vez sin piedad lo lanzaría através de la ventana, OK no jamás lo aria ya le tenía algo de cariño al idiota ese. Reí levemente al escuchar como se calmaba y sus mejillas se ruborizaban por completo. Parecía un niño en su primer día de clases e incluso me provocaba algo de ternura. Claro que esto solo duraría hasta que me electrocutara. Por mi seguridad camine lejos de el y respondí.

A, eso, si supuestamente volvería mañana , pero como mi madre no estaba hice un pequeño cambio en mis planes y decidí volver hoy, con mi padre pase todo el día de ayer así que me pareció apropiado volver hoy para hacer el trabajo de historia asi no estoy a ultima hora haciendo las cosas y aun que no es difícil no me gusta estar contra el tiempo. A demás me alegro de haber vuelto, de no haberlo hecho no hubiera escuchado jamás ese maravilloso mini-concierto que acabas de dar. Por cierto muy lindo color de voz

Lo decía en serio , su voz me había gustado mucho, sin embargo lo siguiente que escuche de el fue su petición , mas bien orden de que no me burlara, ja , ced no era mi padre, si quería burlarme lo aria. Sin embargo no me apetecía hacerlo, el no cantaba mal, así que no había nada de lo cual burlarse.

Pero que estas diciendo. Quiero que me cantes otra. esboce una pequeña sonrisa y me aleje un poco mas , quería en serio oírla aun que conocía su respuesta y posible reacción, por esa razón me alejaba, no quería perder la cabeza

Hablo en serio, no cantas mal, tienes un buen manejo de tu voz, diría yo que eres casi tan bueno en eso como lo eres tocando a Lud. Así que no hay de que avergonzarse y ya ve a quitarte el maquillaje

Dije por ultimo a modo de broma refiriéndome a su rubor en las mejillas

Me senté en el suelo enredando los cables con parsimonia, tomándome mi tiempo en hacerlo, lo cual también me servía para calmarme, diciéndome que Natlian por supuesto no era la clase de idiota que saldría corriendo esparciendo un chisme que a nadie le importaba, o hablando del asunto a mis espaldas mientras se burlaba… era mi amigo ¿no? No me importaba mucho que las personas me usaran como objeto de burla, les había escuchado hablar de mí muchas veces, se reían como si no supieran distinguir entre ceguera y sordera; el problema era otro…

—Está bien, digamos que creo que hablas en serio—dije después de un rato de quedarme callado, cuando terminé de enredar los cables del teclado y los guardé —pero de todas maneras no lo haré otra vez, sólo lo hacía porque estaba aburrido y no tenía nada que hacer…

De acuerdo, lo admitía muy en mi interior, porque tampoco me gustaba pecar de falsa modestia, yo no cantaba del todo mal pero no me gustaba que me escucharan, eso era todo… tal vez si hubiera bebido algunas copas hubiera sido diferente y no me habría importado, normalmente cuando estaba casi ebrio hacía absolutamente cualquier estupidez sin razonarla, no pensaba en que fuera a ser ridículo o no, sólo lo hacía y ya… como Cedric gritando estupideces por las calles a mitad de la noche mientras caminaba con sus “amigos”, Cedric cantando a voz de cuello en el karaoke, Cedric bailando sobre la barra de bebidas medio desnudo en un bar de París, Cedric haciendo payasadas para tout le monde… los viejos tiempos.

—Además… me acabas de recordar ese trabajo de historia, yo tampoco lo he hecho… —dije desviando el tema, aunque había pensado hacer dicho trabajo el domingo por la noche. —Ayer tuve que ir a comprar un celular nuevo y estuve fuera todo el día.

Acomodé el teclado en su lugar quitándolo de en medio y luego saqué mi mochila debajo de la cama para “hacer el trabajo de historia”… o para perder el tiempo navegando en internet… lo que sucediera primero.

Me crucé de brazos y fruncí el seño algo molesto, en serio Ced era un agua fiestas, pero no importaba, no obligaría a Ced a que cantara mas si no quería, después de todo yo no era nadie para obligar a mi amigo a hacer algo que el no quería. Ahora lamentaba no haberlo grabado.

Si no quieres hacerlo de nuevo no insistiré mencioné sonriendo solo espero que no mientas y que de verdad cantaras solo por aburrimiento y no por pasión. No es bueno que reprimas algo que te gusta. mencioné con sinceridad. Por la forma en la que cantaba, cualquiera diría que amaba hacerlo

En ese momento vi. como Ced se tiraba en su cama luego de haber buscado su mochila bajo el suelo de su cama, el aria la tarea que teníamos, genial, ahora si estaba aburrido, no planeaba hacerla enseguida sino unas horas mas tarde, quizás al anochecer, yo era de las típicas personas que no podían dormir toda la noche de corrido.

Tu, no seas agua fin de semanas y levántate de ahí flojo haragán, hoy nos vamos de copas, por ahí mencioné animado esperando que Ced no se opusiera, en serio quería salir, no era de beber demasiado, pero a veces lo hacia y mas si tenia compañía agradable.

¿Y bien?,supongo que no le dirás que no a esta pobre alma solitaria dramatice un poco para conseguir lo que quería aun que sabia que con el no era así, si quería iría y si no, pues no, ni con mi mejor actuación convencería al señor Di Giovanni de hacer algo que no quería

—Claro que no estoy mintiendo—dije algo indignado.

Saqué mi computador portátil y me acomodé en la cama pensando que tal vez la historia podía esperar hasta la madrugada… se me antojaba algo de anime ya que no había mucho que hacer, los fines de semana por ahí solían ser aburridos la mayoría de las veces; en St. Edward's se tomaban muy en serio las reglas.

—Mi pasión no es cantar, a diferencia de ti… me gusta la música pero no canto… —me encogí de hombros poniendo los ojos en blanco—Así que despreocúpate, no estoy reprimiendo nada.

Luego me sorprendí de verdad, yo no era un agua fin de semanas, sólo me estaba comportando y él no ayudaba mucho… ¿De verdad ese chico estaba diciéndome que nos escapáramos del colegio para ir a beber? No podía creer lo que escuchaba… tal vez unos alienígenas lo habían cambiando, no, sonaba muy lindo para ser verdad, pero de todas maneras esas eran cosas que no se pedían dos veces, aunque sería un reto pasar por la verja que dividía St. Edward's del mundo real y divertido.

—Sabes que no puedo rechazar eso… —hice el computador a un lado—aunque… primero tienes que convencerme de que tienes un plan de escape, no quiero que llamen a mi abuelo, un reporte no me importa ni manchar mi historial académico, pero tenerlo aquí, no gracias.

Mientras esperaba su respuesta, esperando que de verdad fuera buena y funcionara, me puse las botas y luego me dirigí a mi armario para buscar una chaqueta, quería largarme de allí, quería hacer algo de verdad.

¿Plan de escape?, como si yo fuera alguna especie de estratega, claro que no tenia nada, no lo necesitaba, mi abra cadabra lo solucionaba todo, pero sabia que no podía decirle eso a Ced, el se molestaría o quizás fingiría que yo estaba loco.

Me quede un momento en blanco pensando que podíamos hacer, pero después de mucho pensar nada se me ocurría, fruncí la boca algo molesto por no poder idear un rápido y magistral plan de escape.

Hacer planes es para nenas Dije sin pensar y solté una pequeña carcajada Quien necesita un plan, prefiero la adrenalina del momento , es mas interesante y emocionante salir sin planes no estrategias, estando con los nervios a flor de piel , sentir la sangre calentarse mientras nuestro corazón bombea mas y mas de prisa

Estaba inventándome todo un poema con la esperanza de que Ced no se echara para atrás, poco me importaba salir a beber, pero era parte esencial de mi plan el que saliéramos de ahí, solo así podría llevarlo acabo.

Bien que dices, sales con migo a si sin planes o te da miedo señor Di Giovanni intente provocarlo un poco, quizás así no se negaria.

Dejé de buscar la chaqueta que quería y me quedé parado frente al armario dándole la espalda, arqueé una ceja mientras le escuchaba tirar toda esa perorata que parecía una recopilación de mala poesía con palabras que se le habían ocurrido de pronto, y era lo más estúpido que había escuchado en mi vida. Luego se atrevió a retarme ¿pensaba que me daba miedo? Me senté en el suelo sin voltearme, me crucé de brazos y torcí el gesto.

—Sabes que no tengo miedo—le dije seriamente—pero no me voy a atrever a irme si sólo salimos de la habitación y vamos a la salida como si fueran las dos de la tarde, fácilmente nos atraparían… si las circunstancias fueran otras, sin duda no estaríamos ya aquí, pero sé que no saldrá bien…

Esto me parecía extraño, Nat no era tan irresponsable, él solía pensar dos veces las cosas antes de actuar, de pronto parecía que los papeles se habían invertido, porque normalmente yo era el que hacía estupidez y media y a quien no le importaba mucho como fuera a terminar y él el que frenaba en mi insensatez.

—De acuerdo—dije en voz baja— ¿Qué planeas? Si te digo que no quiero ir, tu no irás solo… no es tu digamos “estilo de vida” no va de acuerdo a tu personalidad y nadie cambia en un par de días, así que suelta ya de una vez. Necesitas algo mejor que eso, Nat.

Lo peor es que me había quedado con ganas de beber… tal vez era hora de sacar mis reservas de alcohol…

¿En serio?, ¿así de fácil me había descubierto? , suspire, ¿cuando seria el día en que Natlian Blaine McGowan aprendiera a mentir?. Camine hacia mi cama. y me tire en esta pensativo. Solo quería una canción mas , ¿era eso mucho pedir?., yo no lo creía así , pero al parecer para Ced si era demasiado, aun que ahora mis deseos de oírlo cantar habían pasado a segundo plano, de pronto odiaba que me conociera tan bien , en tan poco tiempo.

Bueno, puede que quiera algo mas, pero no es solo eso que quiero lo que me hace actuar así, el sitio al que quiero ir tiene karaoke y hoy es pista libre Por lo que me entere, quiero cantar un poco mientras tu bebes, claro que también te acompañaría en las copas, salgo a divertirme contigo, no a que lo hagamos por separado. Con respecto a lo que planeaba, ya da igual, no quiero decirte

Me cruce de brazos como si fuera un niño pequeño, en serio quería salir y Ced no quería acompañarme, quizás tendría que hacerlo yo solo aun que para mi seria muy aburrido ir solo a un lugar como ese, necesitaba a mi amigo totalmente opuesto a mi para que me hiciera compañía.

Pues que me dices de esto, yo distraeré al portero mientras escapas, después de todo ya conoces bien la escuela y no te será difícil salir, después de eso solo necesito que me esperes en la calle que esta a la vuelta de este colegio, solo debes seguir por el pavimento doblar y esperarme ahí. Yo saldré por mis propios medios. Y sabes a lo que me refiero

Era verdad que Ced no quería verse involucrado en cosas relacionadas con la hechicería y ese plan era perfecto, no se involucraría y yo la usaría de igual manera.

Eso sonaba convincente, también atractivo y divertido aunque yo prefería los antros si el quería cantar no podía decirle que no, la próxima vez supongo que me tocaría elegir a mí, además ahora la forma de escapar también parecía una buena estrategia, excepto que me incomodaba la frase “por mis propios medios” tampoco iba a indagar en el asunto porque la respuesta no me gustaría y mientras no me metiera a mí, de acuerdo.

—No, no sé a lo que te refieres—dije secamente— y no quiero saberlo.

Me puse de pie y saqué una de las chaquetas colgadas en el armario sin revisar cual de todas era, daba lo mismo, metí la billetera y el celular en mis pantalones y tomé mi bastón, estaba listo, esperaba que su plan resultara y que nadie nos descubriera porque de verdad hablaba en serio con eso de que la directora llamara a mi abuelo.

—Salgamos de aquí entonces…

Puse mis ojos en blanco en cuanto Cedric negó saber a lo que me refería cuando empleaba la frase “mis propios medios” cada vez me parecía mas incomodo que siguiera negando la existencia de dichos poderes que el y yo poseíamos, pero era mi mejor amigo, que iba a hacer yo si el no quería saber nada de eso, tampoco podía obligarlo así que decidí ignorar esa parte de la charla y me enfoque en lo importante, en si saldríamos o no.

En mi rostro se dibujo una enorme sonrisa después de que Cedric me dijera que si aceptaba que saliéramos con mi subdesarrollado plan, lo escuche decir que saliéramos de ahí y solo asentí y Salí de ahí tras el.

Por un par de minutos bajamos las escaleras mientras yo pensaba en una manera de distraer al portero que era de esos típicos hombres que no se movía de su trabajo por nada ni nadie a menos que realmente fuera necesario. Tendría que usar todas mis habilidades para hacer una buena actuación y que el se alejara de la portería al menos unos minutos para que Cedric pudiera salir de ahí

Bien Ced solo necesito que te quedes cerca de la portería, el tipo es muy rígido y no creo que logre distraerlo por mucho tiempo así que debemos aprovechar nuestra única oportunidad de salir de ahí por que lo mas probable es que solo tengamos una mencioné mientras salíamos del edificio para entrar en los jardines que conducían a la salida del internado

En cuanto estuvimos cerca de la portería me separe de Cedric haciendo parecer que cada uno estaba por su lado, de esta manera el portero solo fijaría sus ojos en mí pues yo era quien lo necesitaría. Camine rápidamente hacia el portero y torcí mi tobillo a propósito lanzándome al suelo mientras gritaba de dolor en un intento de que fuera una buena actuación. Rápidamente el portero quien era el único adulto en el lugar se acerco a mi dejando la portería sola, me pregunto si estaba bien y negué con la cabeza sin dejar de quejarme debido al “dolor”

No ,no lo estoy, me duele mucho, creo que me lo rompí y necesito llegar hasta la enfermería, quiero que me lo revisen, mañana tengo clase de educación física y no ..no creo poder asistir si mi pie no es atendido, ¿usted podría llevarme?

El hombre me miro con lastima y suspiro cansinamente pues se notaba que no quería abandonar su puesto de trabajo, el no lo había notado pero había dejado la puerta abierta luego de que dos mujeres entraran, eso facilitaría las cosas para Ced. El hombre asintió y me tomo pasando mi brazo por sobre su hombro y me llevo hasta la enfermería.

Una vez llegamos a la enfermería notamos que la mujer encargada de atender a los alumnos atendía a una chica por lo que esperamos a fuera . Usted vuelva a su sitio de trabajo, no quiero que se valla a meter en problemas por mi culpa, le agradezco mucho lo que ha hecho por mi dije dedicándole una sonrisa y el asintió con la cabeza para luego marcharse

En ese momento ni siquiera me tome la molestia de tocar a la puerta de la enfermera para que supiera que estaba ahí, el hombre solo era el portero y el no andaría pendiente de si estaba bien o no mi tobillo por lo que simplemente me cercioré de que no hubiera nadie en el pasillo . Al ver que en efecto yo era el unico que estaba ahí saque una poción de teletransporte, siempre llevaba varias con migo entre mis ropas en caso de emergencia . la tire al piso y aparecí en la calle frente a Ced.

Y bien, ¿nos vamos?

Cuatro paredes, odiaba estar en cuatro paredes, bueno eran mas, pero era un decir por que estaba atrapada en las instalaciones de esa escuela, me gustaba salir por la noche y por el día tambien, tenia ganas de ir a bailar y conseguir cosas para mis posiones, las cuales habia disfrazado muy bien por botellas de perfume, y las habia ocultado, no quería que alguien accidentalmente la quisiera usar como perfume de verdad, en esas cosas si era muy cuidadosa, una se vueleve muy cuidadosa en ese tipo de cosas cuando vive en un publo donde quieren linchar a cada mujer que es acusada de bruja, mas las suegras...

Aproveche que mi compañera estaba profundamente dormida, para idear algo y salir de esos muros, inmediatamente me acorde de una posion que me había dado mi tia para otro tipo de sircunstancias, pero esto podria consierase una emergencia, o algo similar, asi que no dude en sacarla. Saque una maleta que no habia (ni pterendia) desempecar, la tenia bajo la cama, asi que no habia problema alguno de los curiosos,la abri con cuidado de no hacer ruido, la maleta era un poco grande y de estilo vintage de color rosa palido, hundi mi mano derecha hasta debajo de la ropa, en donde habia una especie de doble fondo en el cual estaba una cajita de madera con las posiones, la saque y tome la que ocupaba, para despues colocar todo en su lugar.

Abri un poco la ventana para cumplir mi objetivo y entre al baño para estar mas segura,aunque deje un espacio en la puerta para poder salir, tome el frasquito color azul verde para ingerirlo rapidamente, era una posion d trasformacion, solamente tenia que pensar en ell animal que queria para trasformarme. Mi cuerpo tomo forma de una lechuza, las cuales eran comunes verlas rondar por la noche, tome con mis patas el frasquito que segundos antes habia dejado caer sobre las toallas para no hacer ruido, extendi mis alas y vole hacia la ventana.

Era agradable volar, ya lo habia echo una ves hace tiempo, no es una posion muy facil de hacer, vole rapidamente hasta ver los muros finales de la academia,ya en una zona segura fuera de los terrenos aterrice para segundos despues trasformarme en humana nuevamente.

-Por fin, ahora a caminar-ya me encontraba lo pertinentemente alejada de esos muros, pero aun asi gire la cabeza para ver si no había peligro detrás de mi, pero tontamente lo hice mientras seguia caminando, lo cual fue tonto ya que chocque con algo..o alguien..
-Ay, pero que tonta..-susurre, llevándome una sorpresa al ver con quienes habia topado..

Salir no había sido tan difícil como yo había supuesto, tuve que concentrarme al máximo para no arruinarlo, tuve que cuidar ser lo más sigiloso que podía porque no quería que por mi culpa nos atraparan en plena escapada cuando el plan no era tan malo y parecía que Nat de verdad lo había pensado; puse toda mi concentración en salir de allí sin chocar con nada, mis cuatro sentidos estaban sólo en el camino y en seguir adelante hasta la entrada, pude relajarme cuando alcancé la reja y abrí para salir y apresurarme a seguir las instrucciones de Nat para llegar al lugar que me había indicado.

No esperé mucho, él sólo llegó como si apareciera de… de acuerdo, no iba a ponerme a pensar en eso, él sólo llegó y empezamos a caminar; y mientras íbamos por allí yo sacaba mi celular para llamar a un taxi porque no nos iríamos caminando hasta Wickford ¿o sí?

—Toma, pide un taxi—le dije pasándole el celular—no queremos que nos…

Entonces choqué con algo por ir distraído, en realidad fue alguien pues al instante escuché una voz femenina y me alejé un paso esperando que no fuera alguna prefecta o profesora.

—Lo siento. —me disculpé y me hice a un lado—No te vi. ¡Nat, vamos date prisa!

Cuando ya estábamos fuera del internado Cedric choco con una chica, chica a la que en un principio no pude reconocer, el se disculpo y siguió su camino mientras yo me quedaba mirando a la chica algo aturdido, era vera, estaba en nuestra clase y podía suponer un problema si se le ocurría decir algo, aun que ella también estaba fuera, supuse entonces que buscaba lo mismo que nosotros, divertirse un poco, entonces fue cuando escuche a Ced decirme que me diera prisa.

Tu y yo nos conocemos, no preguntare que es lo que haces fuera del internado, por que es obvio que buscas lo mismo que Cedric y yo, estar ahí encerrados a veces resulta estresante y peor que una prisión

Me pare a pensar un momento ignorando a Ced por completo. Me preguntaba si Vera quería ir con nosotros, después de todo parecía estar sola y si quería divertirse sola no lo lograría o al menos eso creía yo

¿vienes? dije moviendo mi cabeza de manera que la invitaba y llamaba a un taxi a la vez para luego caminar hacia Ced en cuanto llegue al lado de Cedric le explique lo sucedido y dije que era mejor así pues nos asegurábamos de que no habriera la boca, en ese momento esperamos que Vera llegara junto a nosotros y un par de minutos mas tarde el taxi llego.

Bien, entonces no fuimooos dije alegre y me subí al taxi esperando que mis compañeros hicieran lo mismo

La sorpresa fue que con los que me habia encontrado eran dos chicos del mismo curso que el mio, no estaba muy segura de sus nombres, el pelirojo era ced..cednoseque, el otro natali,natalian, algo, no era bueno aprendiendome los nombres rapidamente, pero que recordaba sus rostros los recordaba.

-No te preocupes-le dije despues de chocar con el pelirojo, que al parecer tenia prisa, luego se aserco el moreno, me parecio raro verlos afuera, pero no podia pensar que solo yo me sentia acorralada en el colegio verdad?, ellos tambien querian divertirse, bueno o quizas tenian otro plan, uno nunca sabe.

Cedric, claro, asi se llamaba el pelirojo-y si, no podria decir que estoy ejercitandome a estas horas-solte una risilla.-Espero estar buscando lo mismo, y poder encontrarlo-sonrei ampliamente, esperaba de verdad estar buscando lo mismo, y que no fueran a delatarme.

Me parecio buena idea ir con ellos, sola no creia poder divertirme tan facil, y pues unirme ala misma causa seria bueno, tres cabezas piensan mejor que una.

-Claro-dije al moverme apresurada para alcansarlos, me subi al taxi que el chico paro.-alguna idea de destino?-pregunte curiosa mirando a natalgo.

Había dejado un perfecto muñeco hecho con sabanas en mi cama para que mi compañera no sospechara que yo tenía algunas horas fuera de la habitación. Esa noche yo quería ir con Astaroth para hablar un poco y compartir un rato en fuera del colegio. Me había vestido muy bien, en realidad quería que me viera bonita. Yo siempre le veía guapo y apuesto a él y yo obviamente tenía que regresarle eso.

Astaroth, era mi “pareja” mi amor, mi amante pero en realidad a mí también me agradaba salir y por esa razón estaba escapándome para decirle que me llevara a pasear, a él también le gustaba salir y por eso estaba segura de que no diría que no.

Cuando llegue al lugar, Astaroth estaba componiendo. Había sido una muy mala idea molestarlo pues se había enojado y como yo estaba en mis días simplemente nos gritamos unas cuantas cosas y yo salí tirando la puerta de su habitación.

No tuve necesidad de correr por el pasillo ya que el no me iba a seguir. Astaroth no me seguiría. Lagrimas corrieron por mis mejillas pero ¡NO! No iba a llorar por un energúmeno que se enojaba solo si yo le decía que dejara de componer para acompañarme a salir. ¡NO LO IBA A HACER! Tome mi bolso y baje las escaleras con agilidad para que no me descubrieran — Lo había aprendido de Aidan — Cuando Salí del edificio principal corrí lo más rápido hacia la salida, tenía que buscar un taxi. No me importaba andar sola por la ciudad.

Pase por la calle y las luces de un auto amarillo me iluminaron. Mis manos taparon mis ojos y pude distinguir a mis compañeros de clase ¡Genial! Me interpuse entre la puerta y ellos antes de que la cerraran y con casi desesperación les dije:

— No sé a dónde van ¡Pero llévenme! Puedo pagar las taxis, las entradas a donde quieran ir. Solo llévenme con ustedes — ¿Estaba desesperada? MUCHO.

La tarjeta de crédito de Astaroth reposaba en mi cartera. ¿No me iba a acompañar? Maravilloso, pero al menos pagaría mis gastos. Sonreí para mí misma picara al darme cuenta de que estaba haciendo algo malo.

Se enojaría pero también se lo merecía por preferir a la música que a mí. Yo siempre le entendía, por una vez que el me entendiera y quisiera pasar un rato conmigo no iba a morir.

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