Corre, corre!!!....(elise)

Elise se despertó un poco extraña al escuchar su despertador, debido a que se sentía un poco más cansada en vez de estar más recuperada de sueño, en realidad no había estado durmiendo muy bien en varias noches, pero no sabía bien el porqué, aun así se levantó para poder ir a cambiarse las pijamas y ponerse en marcha para ir a hacer la rutina de ejercicios de cardo con su primo. Suspiro sin ponerse a pensar ya en eso de los detalles de su noche y porque se sentía tan cansada, entonces atando su cabello en una coleta, y toda su ropa cómoda para ir a hacer ejercicio, como su sudadera, unos shorts flojos con unas mayas y sus tenis y ya estaba lista para poder hacer sufrir a su primo.

El colegio aún estaba dormido, no muchos eran de los que se despertaban a esa hora, solo ella porque tenía años haciendo eso, varios años haciendo esta rutina y su cuerpo estaba acostumbrado por eso era raro que se sintiera cansada si normalmente se levantaba al cuarto para las cinco, culpaba a las horas que se quedaba despierta hablando con Cedric a veces, pero no siempre era así, algunos sueños sin coherencia, negó con la cabeza caminando por los pasillos hasta llegar al vestíbulo, fue ahí cuando se dio cuenta que el sol estaba ahí apareciendo a simple vista por los ventanales que adornaban el lugar, normalmente no había sol a esa hora, miro por todos lados y eso era sumamente extraño, miro su reloj nuevamente y marcaban cinco para las cinco a.m. cuando salió del internado un personal de limpieza estaba enfrente recogiendo la nieve que se había acumulado durante la noche, ellos no comenzaban a trabajar ya casi hasta las 6… él sol ya estaba saliendo se podía notar la tenue luz en el suelo. Gruño y maldijo internamente, había varias razones por las cuales estaba su reloj adelantado, pero la única coherente era su primo.

—Ian… — murmuro al momento que caminaba rumbo al gimnasio de la escuela para encontrarse con él, sea el motivo por el cual había hecho eso le debía una muy grande porque ahora se había perdido el amanecer desde la torre y aunque subiera ahorita no podría verlo, sabia lo importante que era para ella, pero aun así era flojo por naturaleza no le extrañaba en lo más mínimo. Llego hasta donde estaba y lo vio muy feliz y tremendamente descansado, mientras ella se sentía más cansada debido a que durmió un poco más de lo que está acostumbrada eran las 6 a.m. cuando llego a las canchas y al llegar le dio un golpe en el hombro —Cambiaste la hora en mi reloj, eso es cruel ahora estoy cansada — estaba algo adormilada pero no era algo que se le quitara con el tiempo en especial en un rato de tal vez una o dos horas, tendría que comer algo primero para poder sentirse bien —Ya no quiero hacer los ejercicios así que tendrás que entretenerme o compensarme —

Las bromas de su primo sobraban en un determinado ángulo, y en verdad después de despertarse después de la hora establecida que tenía en su cabeza era difícil que estuviera concentrada estaría bostezando todo el día, pero ya no podía dormir mejor se mantenía despierta para cualquier cosa que pasara, surgiera, pasar tiempo con su primo, por alguna razón una vez que ya se había despertado no le gustaba volver a dormir ni nada por el estilo. —Todo hubiera sido cruel porque tendré sueño durante el resto del día y no puedo estar bostezando en clases. —justo en ese momento bostezo y se cubrió la boca con la mano derecha, y se tallo el ojo izquierdo que parecía iba a llorar por la oxigenación al cerebro.

Dejo que pusiera su brazo alrededor de su hombro y esta se recargo en su pecho abrazándolo, era con el único que mantenía un contacto físico de esa manera, porque era en el único que confiaba, era el único que la conocía y además era quien en ese momento podía controlar el sueño y el cansancio que tenía manteniéndola despierta, aun que le usara de bastón ella necesitaba de quién sostenerse en ese momento—Fuiste malo ahora bostezare todo el día durante todas las clases —justamente cuando hablo fue cuando bostezo y cubrió su boca con una de sus manos para no ser descortés y soltó a su primo del abrazo aun siendo ella el bastón—¿Qué tal si nos sentamos y luego me interrogas todo lo que quieras. —

Necesitaba despertar de alguna manera y esa era la única manera que conocía, manteniéndose en el frio y hablando con su primo, y para lo que iba el tono de voz de su primo iba a preguntarle algunas cosas que no le agradarían o cosas muy personales, bien era con él con quien hablaba de esas cosas y tenia razón, era técnicamente nueva y no conocía a muchos en el colegio pero no significaba que por eso fuera una desadaptada social—[color=#cc66ff]Mira… lo de la tarea ya lo hice asi que no te preocupes luego te lo paso, se que no te gustan las matematicas[color] —oh mas bien no le gustaba hacer tarea que era diferente—Y ese nuevo amigo se llama Cedric Di Giovanni, pelirrojo ojos claros, tez blanca es un chico muy agradable — Miro a su primo sentados desde las gradas y le dio un pequeño empujon en el hombro sonriendo.

—¿Me estas investigando? Porque te interesa saber quien es este nuevo amigo, sabes que no tengo problema en hablar con nuevas personas el problema es mantenerlos, es muy difícil confiar en todos en este lugar, tu eres mi único verdadero amigo. —se mordio el labio —[color=#cc66ff]Solo él es diferente, me agrada como persona[color] —no había secretos entre ellos, no había nada que ocultarse uno al otro.

Como siempre su primo tan mono, tan sencillo como él mismo, siempre haciendo comentarios un tanto alocados y te hacían pensar realmente como era que tomabas esas acciones tuyas si tus palabras eran las correctas… —Es una descripción general del chico, es solo como es y no tiene nada de raro que te diga cómo es físicamente, ya que como sabes no socializo mucho pero él… no suelo tener muchos amigos —levanto los hombros y se recargo mejor en las gradas, dejando que su primo estornudara todo lo que fuera necesario por sus alergias, cerro el zíper de su chamarra y se protegió un poco del viento que azotaba. Pensando en si realmente conocía a Cedric y que si era bueno conocerlo, para ella era una respuesta rotunda de si pero las palabras de su primo le hacían pensar siempre doblemente, aunque esta vez no hubo segundos pensamientos hacia el chico, solo un si aún más rotundo que decir.

Hizo una mueca terminando en sonrisa dejando que su primo le abrazara recargo su cabeza en su pecho —Jamás me meto en problemas soy muy cuidadosa con lo que hago, por otro lado… tu eres un caso muy diferente primo mío —se cruzó de brazos viendo como los rayos del sol comenzaban a aparecer por la tierra llegando hasta donde ellos estaban —Llego a socializar con todos si eso es verdad que confié en ellos es otra cosa — abrió los ojos grandemente y negó con la cabeza —No fiesta no, tus fiestas son un desastre siempre terminábamos en un problema mayor del que esperábamos —