Perdida (Libre)

Su padre la habia llevado a pasear, se habian puesto a jugar a las carreras pero pronto se vio sola en ese lugar, su padre no estaba alli, comenzo a llamarlo a gritos y si bien las personas la miraban ninguno se acercaba ayudar, tenia miedo, demaciado, no queria estar sola en un lugar que no conoce, no sabia que le podia pasar, queria ver si podia encontrar a su padre asi que empezo a caminar con temor por todos lados pero eso solo ocacionaba que se fuera alejando, ni siquiera oia a su padre.
Comenzo a llorar y a gritar, pedia ayuda, corria, buscaba, pero nada, se estaba rindiendo, se estaba preguntando si solo fue un accidente o si su padre la habia abandonado de verdad, se limpio las lagrimas y se sento en el piso, apoyo su cabeza en sus rodillas y siguio llorando.
-Papi me porto bien lo juro - gritaba sin dejar de llorar - no peleo mas papi - sus ojitos miraban a todos lados pero simplemente se evaporo, el no estaba alli y para peor Bey no tenia cel ya que es pequeña y tampoco recuerca como volver a su casa.
Ya no pasaban muchas personas por donde ella estaba pero los que pasaban si bien decian "pobre niña" ninguno la ayudaba, aunque Bey les pidiera que la llevaran con su papi ello solo sonreian y se iban sin ayudar a la pequeña.
Para peor de todo habia comenzado a llover y Bey en pocos minutos estaba empapada y encima toda sucia, seguia fregando sus ojos para dejar de llorar pero cada vez se le hacia mas dificil, ella no entendia por que su padre no estaba, el siempre la quiso, a lo mejor estaba buscandola pero nadie parecia querer ayudarlos, cerro sus ojos ya que las gotas de la lluvia le molestaban y espero que quiza alguien fuera bueno y la ayudara, que quiza alguien por lo menos la llevara con la policia.
-Papi - balbuceo con frio y miedo - no me dejes tengo miedo - lloro

¿Qué mejor que pasar un momento a solas? tenía ya varias semanas por este lugar, pero sin duda no me había detenido a observar cuidadosamente cada lugar. Hacía frió y el cielo no estaba despejado, pensé unos segundos y decidí que llevar el paraguas era una buena opción. Saqué el bolso de mi habitación y puse lo que pensé que necesitaría.

Sonreí y una vez lista y decidí salir a encontrarme con aquellas maravillosas cosas que no había visto hace mucho tiempo y no porque no me dejaran salir o algo por el estilo, si no que yo era de esas chicas que preferían quedarse en casa en tranquilidad que pasar el día en la calle.Sin duda habían pasado muchas cosas por mi vida... de echo podía afirmar que mi vida no había sido del todo '' color de rosa '', había perdido a mis padres biológicos aquellos seres que un día decidieron tenerme para querer y adorarme como una diosa y solo como ellos sabían hacer, tal vez piensas que era muy pequeña como para recordar esas cosas, pero supongo que el corazón no iba a permitir que olvidara de ellos, aunque sea una pizca de ellos tendría en mente y corazón. Había perdido a la bondadosa señora que un día me adopto y con el tiempo comencé a llamar madre.Me había llenado de verdadero amor de madre y realmente estaba muy agradecida, con todos aquellos golpes que me dio la vida, me sentía feliz y con mucha dicha. Supongo que eso era lo especial de mi, no lo sé aún.

Entre tantos pensamientos había olvidado la realidad, me acomodé el cabello regresando a mi, sintiendo la humedad de este. Abrí el paraguas escuchando un llanto no tan lejos de mí, me di vueltas tratando de buscar a la persona del que provenía el sollozo, hasta que la encontré, era una pequeña niña me acerqué a ella y le puse el paraguas quedando ambas a dentro - Hola pequeña, Soy Jennifer no tengas miedo te ayudaré- le dediqué mi más sincera sonrisa y le tendí la mano para caminar hasta un sitio más seguro donde no cayera tanto la lluvia.

frego sus ojitos y tomo la mano de aquella chica con algo de desconfianza, pero era la unica que se habia acercado ayudarla, se levanto y asintio.
-¿no me vas a matar? - pregunta con su vocecita tierna y su carita de asustada - perdi a mi papi, tengo miedo, tengo frio y no se donde esta. - lagrimea haciendo puchero.
Cada vez que su padre no estaba con ella lo estaba Bau, quien mas que hacerle daño no la cuidaba, estaba acostumbrara a que cada vez que estaba sola la lastimaran, por eso no queria confiar en nadie, miro a su alrededor con desconfianza, como si fuera una trampa, como si esa chica la quisiera llevar algun lugar para luego lastimarla, se solto de ella con miedo y comenzo a tembrar, se iba alejando de ella de a poquito, dando pasos para atras hasta que choco con el arbol y comenzo a intentar treparse.
- no quiero que me pegue, no quiero que me lastimes - gritaba mientras intentaba subir al arbol, pero la lluvia le hacia ese trabajo muy dificil, no llego a subirse a ninguna rama y al rendirse se escondio detras de este, para que de esta manera ella no pudiera hacerle daño, no sabia por que le temia tanto, cualquiera que la viera pensaria que la chica era una buena persona, pero bey en cambio, bey pensaba que la iba a lastimar, eran las locas ideas que su hermano mayor le ponia en la cabeza.
Comenzo a estornudar y a toser, su padre la mataria por haberse enfermado por estar en la calle todo el dia, seguramente el estaba en su casa, calentito con una taza de cafe en la mano, llamando tal vez a la policia para que la encontrase, a lo mejor le habia pasado algo grave y elno podria volver, nego con la cabeza sacandose esas cosas de sus pensamientos y miro a la chica esa con miedo sin dejar de toser.
-yo no hice nada, lo juro, no hice nada- llora tapandose la carita, era re miedosa en ese sentido, odiaba que la castigasen o la retasen, era una de las cosas que mas detestaba en su vida, a ella le gustaba ser consentida y mimada siempre, que le dieran miles de cosas lindas y que jamas la dejasen sola, era una malcriada pero asi le gustaba ser y asi su padre la queria

Al sentir sus manitos pequeños junta las mias sonreí para darle más confianza, pero de pronto salió con algo insensato desde mi punto de vista, lo bueno es que comprendí de inmediato. Era pequeña y solo tenía miedo, ella estaba sola, mojada y algo sucia sin olvidar que muchas veces las personas estaban llenas de maldad.

Claro que no pequeña - sonreí de nuevo y acaricie su cabello aún mojado- Bueno, yo te ayudaré a buscarlo y verás que lo encontraremos, te lo prometo- Me incline a ella y le extendí mi dedo meñique esperando a que ella hiciera lo mismo y cerrar nuestra promesa.Me apenaba un poco todo esto, pues ella aun era muy pequeña y yo personalmente sabía lo mucho que dolía estar si tu padre, tal vez no nos pasó exactamente lo mismo pero el caso era un tanto parecido. De pronto la actitud de la pequeña me asusto un poco, la miré algo nerviosa y traté de tranquilizarla, pero eso fue inútil por un momento;parecía que quería trepar el árbol y estar ahí, lejos de todos.
-Pequeña, tranquila no te gritaré ni te lastimaré...solo trato de ayudarte. Por favor confía en mí- escuché desde mi lugar que no dejaba de toser y me empezaba a preocupar, la lluvia aún seguía y si no cambiaba a esa pequeña niña de una buena vez, tal vez podía empeorar.

Caminé hasta su lugar y me incliné extendiendo ambas manos, dejando el paraguas a un lado.- Ven, pequeña te llevaré a un lugar más seco.Se que estás triste porque no tienes a tu padre o a tu madre contigo en estos momentos, pero veras que juntas los vamos a encontrar, te lo prometo.- Sonreí de nuevo y me saqué el abrigo para ponerselo a ella, al fin y al cabo la pequeña era mucho menor que yo y tenía más ventajas de enfermarse por el tiempo que llevaba mojada-

la miro y asintio abrazandose a ella misma, estaba tiritando y tenia miedo de no volver a ver a su padre.
-si ayudame - la abraza triste y deja escapar algunas lagrimas, penso que no podia ser tan malo estar con esa chica y esperaba que no fuera una asesina, suspiro triste y se quedo pensando en su padre, ella era re pegote de el por lo que no tenerlo cerca la hacia sentirse mal, levanto su vista mirando a la muchacha y le sonrio timidamente para que viera que ya no le temia, no tanto por lo menos.
-papi se fue y mami esta en el cielo, nose quien es - le cuenta y se frega los ojitos haciendo puchero.

miro a todos lados esperando ver a su padre pero no lo veia por ningun lado, empezo a resignarse y penso qie el a lo mejor jamas la quiso y que por eso ahora estaba sola, eran esos pensamientos sin sentidos de una niña asustada y perdida, de alguien que realmente odiaba estat sola