Hablando con....(LIBRE)

-Aire fresco, por fin!-exlame, mientras respiraba profundamente al mismo tiempo que estendia ambos brazos al aire, desde mi llegada, no habia salido a echar un vistazo a los alrededores, el jardin era precioso,tan boscoso, tan verde, tan..vivo, hacia bastante frio, habia olvidado abrigarme bien, solo me habia puesto algo ligero, pero me encantaba el frio, me hacia sentir que estaba viva.

Empece a caminar lentamente por los jardines, al principio pense que estar aqui resultaria bastante aburrido y aterrador, pero no era tan aburrido convivir con mas personas, normalmente no interactuaba mucho con personas,en el pueblo solo pocas personas nos hablaban, los demas nos ignoraban por aquellos rumores..que en cierta forma eran verdad, mi tia y yo, eramos brujas. Pero los rumores eran mucho mas intensos, al parecer yo deboraba niños, y mi tia hombres virgenes, entre mas cosas, por eso preferia hablar con las plantas y animales, aunque en realidad no sabia si me entendian, pero yo a ellos un poco.

Recordando a las plantas, observe unos rosales que estaban maltratados por el frio, me puse de cunclillas para quedar a su altura, -No las protegen del frio, eso no es muy amable-dije mientres tocaba el tallo de una de ellas -no se preocupen, vere que puedo hacer por ustedes-no tenia ala mano mis cosas para poder ayudarlas, y tampoco estaba segura de hacer "algo" , me mantuve pensativa unos minutos buscando alguna respuesta -Lo tengo!-exclame con una sonrisa -no es mucho, pero esto las animara- ya lo habia echo antes y habia funcionado, me aclare la garganta y empece a susurrarles una cancion en mi idioma natal , que pococ a poco fue subiendo de tono.

Estaba yo paseando por el jardín tranquilamente vestido poco formal, mirando las bellas maravillas que se crearon para el humano — En realidad iba a vomitar por la resaca pero se me pasaron las ganas con el aire fresco— y me sentí tan inspirado que me senté en una banca con mi guitarra a hacer unos acordes.

El lugar era hermoso, las plantas verdes y vibrantes…Tan verdes, tan verdes que deje la guitarra a un lado y me eche en el césped intento olfatear el olor de alguna droga…La marihuana era verde, podría…podría….haber alguna.

Mientras estaba en mi búsqueda escuche una voz. Con rapidez me levante y…

— ¡Solo buscaba mi lapicero! ¡Lo juro! —

Una voz masculina me saco de la cancion, brinque un poco por la sorpresa, pense que no habia nadie tanserca -y lo encontraste?-pregunte dudosa, fue lo unico que habia salido d emi boca, ni siquiera habia visto quien era, despues repera en su rostro, me resultaba algo familiar, creo haberlo visto en la bienvenida al nuevo semestre, algo asi.

-Mi nombre es vera-dije omitiendo mi apellido, se me figuraba que parecia algun nombre de un anime, llamado "digimon"-puedo ayudarte a buscarlo?-parecia un poco mayor que yo, pero me habian enseñado a tutear a todos por igual, solo cuando ya eran profesores o algo por el estilo.

-Por cierto tenias mucho tiempo ahi?, te interrumpi con mi cancion?-le pregunte con una sonrisa, aveces no me daba cuenta de las personas a mi alrededor.

¿Otro pelirrojo en mi vida? Oh, los pelirrojos siempre son buenas personas, personas pasionales como su cabello, casi inentendibles como es el caso de mi primo Astaroth y dulces y sensibles con la bella Annabelle. En realidad desde que había llegado aquí, a esta institución por supuesto, había visto a muchos pelirrojos. ¿Nos estaban invadiendo? De verdad yo esperaba una invasión alíen, quizás una zombie pero ¿Pelirrojos? Sonaba sacado de algún libro muy caché.

Cuando me habló, su voz — Parecía de cantante— llego a mis oídos en forma de pregunta ¿Encontrar? ¿La marihuana? ¡No, Aidan! ¡El lapicero! Ammm, si el lapicero. Un momento ¿de qué hablábamos? Simplemente asentí con mi rostro sin entender demasiado las cosas. Cambié te de tema cuando ella me dijo que cantaba.

— ¿Tu cantabas? ¡Hermosa voz vera! — Recordé que no le había dicho mi nombre —Soy, Aidan Dom…— ¡Rayos! Casi decía mi nombre verdadero ¿Cuál era el falso? Debí anotarlo en alguna parte. Mi memoria no es lo demasiado buena para recordar cosas tan importantes como mi apellido falso para custodiar mi verdadera identidad —Ehh…solo Aidan. También canto, y toco la guitarra — Señale la guitarra — Un gusto conocerte pelirroja Vera —

Asintio a alas tres preguntas?, queria que lo ayudara?,tenia mucho tiempo ahi?, lo interrumpi?, ahahaah, mi cabeza estaba confusa, no sabia que hacer, hasta que el tema fue otro , gracias que cambio de tema, por que ya estaba haciendo conjeturas muy apresuradas, mi cabeza volaba muuy rapido.

-sip, yo estaba cantando-dije mientras me pasaba un mechon de cabello detras de la orjea derecha -gracias, que amable-sonrei ante su halago, aunque creo que no muchos opinaban lo mismo, pero me daba igual, me encantaba cantar y lo seguiria haciendo aunque a nadie le gustara mi canto.

-Que bien, aidan,tocarias algo ?-pregunte entusiasmada, la musica era un tema universalyo estaba tratando de aprender, pero creo que soy mas buena vaprendiendo de oido, que con partituras-era verdad, yo era malisima con las parituras, se me facilitaba mas de oido.

A lo lejos podía escuchar el suave sonido del viento moviendo mi cabello, los animales del jardín haciendo pequeñitos y tenues soniditos que me hacían mover mis dedos al ritmo de ellos. Todo de un hermoso color verde que contrastaba con el cielo y con el amarillo de una que otra flor y ¿Yo? Intentando recordar el maldito apellido que Derek me había puesto para poder resguardar mi identidad.
Era estresante poder acordarme de la primera vez que me embriague hace como mil años y no recordar un tonto apellido que Derek me había dicho que no olvidara ¿Quizás era eso? Si, cada vez que alguien me decía que no debía olvidar algo.

Rayos, era algo con saxofón…Saxa…¡No! ¿Sexy? No…

—¡SAXE! — grité de pronto y tomé la mano de la pelirroja agitándola de arriba abajo —¡Aidan Saxe! Soy Aidan Saxe y ahora ¡Cantemos! — Se dibujo una sonrisa en mi rostro y sin soltar su mano la sente en la banqueta tomando mi guitarra para comenzar a tocar un ritmo básico —¡Canta nena! — Exclame poniéndome más efusivo.

Saxe?..de pronto solto su apellido, saxe..me sonaba, me sonaba mucho, pero en esos momentos no lo recordaba, digo no tenia por que recordar todo siempre, pero aveces era importante recordar cosas basicas, como los nombres de las personas o las caras, digo puede suceder que confundieras el nombre de otra persona con otra cara o algo asi, no se.

Este sujeto me agradaba, era muy entusiasta, rapidamente me contagie de su amor, como casi siempre me pasaba con las personas, tenia ese tipo de empatia, correspondi su agitada de mano al igual que so sonrisa.

Claro!-exclame animada por su peticion, sus acordes eran basicos y estaba segura que podia seguirme, entonces recorde una cancion que me gustaba mucho, una mescla de frances y español.

La canción comenzaba y cuando su voz llego a mis oídos de músico entonces pude al fin conseguir la entonación perfecta. Su voz era hermosa y la manera en la que ella intercalaba los idiomas, me comenzaba a hechizar. Es increíble cómo me hechizan las mujeres.

Divinos seres llenos de luz que con sus voces encantaban a los caballeros perdidos en la oscuridad de los bosques más terribles. Que sacan a cualquier hombre de la mísera tristeza y que alegran llenando todo de luz y color sin siquiera darnos cuenta.

La acompañe en algunos coros en el idioma español, nunca aprendí francés así que no podía ayudarla pero era increíble como una canción improvisada hubiera resultado tan perfecta.
Cuando acabo la miré sin soltar mi guitarra.

—Usted, tiene una voz hermosa — Le confesé sin dejar de mirarla a sus lindos ojos.

-gracias, tu tambien y tocvas muy bien la guitarra-dije amablemente- deberiamos de practicar junto algun día, la musica puede ser compartida-, me quede reparando en que me hablo de usted, y yo lo tutie, deberia de seguirlo tuteando, ademas hablar de usted sentia que alejaba alas personas inmediatamente, ponia cierta barrera, ademas no era un profesor, pero un momento tampoco parecia un alumno, bueno quizas reprobo años, o entro muy tarde ala escuela, uno nunca sabia, mas valia preguntarle yo misma.

El viento soplaba amablemente, el aire era fresco y limpio, algo que agradecia en este lugar, cuando el se me quedo mirando, me gusto eso, la gente que mira directamente a los ojos, es mas confiable, o puedes ver mas en ellos, y aidan me trasmitia muy buena vibra.
- que haces en el internado?, es decir que te tiene aqui, eres alumno?, vienes de visita o algo?-pregunte algo curiosa.

La manera de hablar de la chica tan natural me puso en una posición libre. Las formalidades no eran para mí. Por ser un príncipe siempre me habían dicho que mi manera de hablar, caminar, comer y hasta de ir al baño tenían que ser las correctas. Peor yo nunca hacia mucho caso aunque siempre las viejas costumbres salían a flote por lo que estaba hablando tan formalmente con Vera. Pero ya que ella me hablaba como a un igual. Yo la trataría igual.

—¡Claro que si! Quizás practicar una canción juntos — Le dije animado dejando la guitarra a un lado para pararme frente a ella.

— Respecto a que hago aquí, soy profesor de Artes, mis clases no han comenzado aun pero pronto lo harán y espero verte allí Vera — Exclamé animadamente — Ammm ¿ Tu eres estudiante verdad? Si no lo eres ¡Igual quiero verte en mi clase — Reí.

Profesor?!, no tenia la pinta ala mayoria de los profesores de aqui, y eso mas me agradaba, me gustaba lo diferente, en cuanto el se levanto hice lo mismo , era incomodo mirar de abajo hacia arriba, me pare frente a el.

-Hubiera imaginado todo, y lo hice-solte una risilla-pero profesor era lo ultimo-solte una risa despues de sus ultimas palabras-claro que estaria en tu clase, siendo o no siendo alumna, las clases de artes me encantan-le mire ligeramente escaneandolo de pies a cabeza-y vie3ndote bien, si te queda ser profesor de artes, tienes el estilo, de echo como que los profesores de aqui tienen el estilo adecuado para toda materia, asi como el profe de matematicas-que por cierto aun me sonaba ligeramente familiar al pensar en el y aidan..

La joven sin duda era demasiado encantadora, su manera de hablar y de hacer gestos al hacerlo me hipnotizaban lentamente. Sus labios rojos al igual que sus mejillas y su cabello me hacían sonreír. Las pelirrojas –Como anna- Siempre eran así de tiernas, provocaba abrazarlas con fuerza y no soltarlas. Así como unos pequeñitos bebes que necesitan de cuidados las veinticuatro otras al día.

Vera era hermosa y muy amigable, la escuche hablar y casi podía imaginar un violín en el ambiente, como si estuviéramos en alguna estancia en un lejano país a orillas de un hermoso y colorido campo abierto. Mire el cielo esperando que anocheciera por arte de magia y que las estrellas nos bañaran con su luz…Ok, Aidan basta de drogas.

-Si, lo soy y estare complacido de tenerte en mi clase. Linda Vera, ¿Matemáticas? ¿Derek? – Pregunte, mi primo podía hacer todo lo que él se propusiera. No teníamos mucho tiempo aquí y ya los estudiantes lo recordaban. ¡Grande Derek!

—¿Me has llamado Aidan? — Pregunté a su espalda. El muy imbécil dio un respingo hacia atrás y me miro con cara de susto.

— ¡Derek! Te presento a Vera, quizás no la conoces pero ella a ti sí. Vera, el es mi primo Derek —

Otra vez la pelirroja, por supuesto que la conocía. La había conocido en clases y además en un encuentro nada agradable en el lago unas noches antes, aun no me había devuelto mi carísimo suéter. Era una irresponsable.

— Joven Moon. Claro que la conozco de mi clase ¿El profesor Aidan ha cometido algún acto de indiscreción? — Quise decir si ya le había traumado la existencia, pero era demasiado. Vera parecía hasta contenta

¿Qué hacía yo por allí? Bueno, me estaba fumando un cigarrillo cuando escuche al drogadicto de mi primo cantar, luego me di cuenta de que conversaba con alguien más y como miembro honorario de la sociedad que soy no podía permitir que un destapado social, drogadicto y energúmeno sin buen habla como mi primo estuviera por allí jodiendoles la vida a las jovencitas del internado.

Ya me sentía mal con el hecho de dejarlo impartir una clase. Era molesto pero tenía que encargarme de mis hermanos, del brujo, de las clases y ahora de Aidan.

Todo es risas y divercion, hasta que te enteras que un apellido invade la escuela, -claro!- por eso me sonaba tanto "saxe", aleli, astaroth y derek, y ahora aidan, eran parientes, y cada uno tan diferentes, tanto fisica como en su personalidad, nunca lo hubioera imaginado.

Ahi estaba el profesor misterioso, de repente asi salio de la nada como margaritas!, ok no, pero tampoco me esperaba que saliera asi, le mire con una sonrisa medio rara no se, entre gusto y sorpresa, como no conocerlo? era el profesor de una de las materias mas odiadas en el top 5, claro que todos los alumnos conocian a su verdugo.-Indiscrecion?, para nada, al contrario, aidan ah sido muy amable conmigo-sonrei echandole una mirada rapida a aidan, el era tan relajado, me gustaba su vibra, me dieron ganas de hacer algo que no hacia comunmente: ver auras.

Me quede unos segundos mirando a aidan, y note el color de su aura, y era acorde con su vibra, me agradaba, aunque no podia decir lo mismo de derek, que realmente no pude ver el color de su aura, pero su vibra cambiaba constantemente, el tambien me agrada.

Recorde algo que habia olvidado por completo, me aserque a derek y le di un beso en la mejilla que enseguidase lo limpie suavemente con un dedo, tenia esa mania cuando daba besos sorpresa en la mejilla, despues que un chico se limpio mi beso me daba cosa que lo volvieran hacer, entonces mejor lo hacia yo xD - habia olvidado agradecerle su amabilidad la noche pasada, y pronto le dare su saco-le dije con tono suave y gentil.

Derek siempre preocupándose por todos, por mi seguridad y por la seguridad de mi compañera, sería un gran rey algún día. Sin duda que sí. Recordé aquellos momentos en el castillo de Vaduz compartiendo todos como una gran familia. Derek siempre era el que más se preocupaba, siempre decía cosas como “Los malditos sirvientes si se tardan ¿Qué están haciendo?” y siempre tuvo un comportamiento conmigo diferente, como mi instructor. Siempre diciéndome que tenía que hacer. Nunca olvidare cuando me dijo que no fumara más marihuana porque me acomodaría el cerebro a golpes ¿No es maravilloso? Siempre me había enorgullecido de mi familia.

Vera y mi primo hablaban y yo estaba bobo mirándola formular palabras. Ya estaba sucediendo otra vez…Ese era mi problema, me enamoraba demasiado rápido y ellas preferían las camas de mis primos a mi cálido corazón ¿Por qué las mujeres son así? Es decir, ¿Por qué siempre me rechazan? Las trato bien, les llevo flores, las saco al cine y no les insinuó cosas que las puedan deshonrar. Pero no, ellas prefieren siempre que Astaroth y Derek practiquen el sadomasoquismo con ellas, que Derek barra el piso con su moral y su cuerpo y que Astaroth solo abuse de ellas y las deje tiradas como nada. O peor, algunas preferían que ambos la violaran al mismo tiempo. En realidad nunca lo entendería.

Pero eso no me iba a hacer desfallecer

Cuando volví de Aidanlovelandia fue terrible, Vera le dio un beso en la mejilla a Derek. El se sorprendió y yo. Yo di varios pasos hacia atrás…¡pero vamos! No puedo dejar a Vera sola. La tome y me puse delante de ella.

—Hey hey primito ¿Cómo están las matemáticas?— Derek tenía esa cara, esa cara de querer matar a alguien. Rayos y la chica pelirroja me estaba agradando.

No preste atención a nada de lo que decía la chica, en realidad me importaba poco lo que seres tan bajos como ella tenían para decir, la gran mayoría de las veces eran vacías y huecas las palabras de personas como ella. Me aburría, me aburría demasiado. Rodé mis ojos en señal de fastidio, de desdén. En realidad se tenía que familiarizar con mi frialdad. Todos tenían que hacerlo pues ninguno estaba a mi altura. Solo unos pocos, muy contados pero no eran estudiantes.

Y porque no le estaba prestando atención, me tomó por sorpresa con un beso en mi mejilla, luego con el cinismo del mundo me limpio ella misma ¿Qué le pasaba a esta chica? ¿Tantas ganas tenia de acabar en mi cama? El mal sabor de su aroma era repugnante para mí. Me enoje, el contacto físico es algo que solo hago con personas que yo escojo y preferiblemente que antes se desinfectan. Las bacterias viajan tan rápido como los inmigrantes asquerosos que llenaban las calles de niños con sangre de varios continentes.

Deberían poner una bomba nuclear y mandarlos al infierno a todos.

El ridículo de Aidan se interpuso entre la chica y yo. Levante una ceja y saqué otro cigarrillo. Aspire el humo y deje que el mismo llenara mi cuerpo y lo relajara lentamente. Cuando me sentí mejor hable.

— ¿Tanto ansias el contacto físico? ¿Tan desespera por calor estas? — Pregunté en todo calmado —Debería darte vergüenza andar repartiendo besos como si esto fuera un burdel — No Salí en ningún momento del tono adecuado —Respeta a los demás y respétate como mujer. Para que no termines acabando como una vulgar y sucia cortesana — Pensé un momento — Aunque pensándolo bien, las cortesanas son muy refinadas — Le sonreí —No lo digo yo, lo dice la historia jovencita — Podía quedarme allí a seguir arrojandole veneno con la lengua pero no. Ya era suficiente.

Me despedí del patético de mi primo y dando media vuelta solté la colilla del cigarrillo en suelo y me dirigí dentro.

El lugar donde estaban mis pies anteriormente se había quemado ligeramente, aunque podría confundirse fácilmente con el cigarrillo. Mi energía por un momento estuvo a punto de causar un incendio violento.

Que era tofo eso que decia derek? Burdel? Waaa eso estaba siendo tan divertido. Era muy facil molestarlo y no se por que razon me estaba agradando que se molestara, si comparara a derek con un animal el seria un gato y aidan un juegotn perrito, y yo quizas el terreno jajajaj, ok no,y derek ya se habia marchado pero aun asi respondi -no estoy desesperada por cariño-dije extrañada,de echo el que parecia querer atencion y cariño era el-un burdel? Enserio?-dije entre risas,mire a aidan-tu pri o es muy raro y divertido-no paraba de reir,respire tranquilamrnte para dejar de reir-yo solo le di un beso en la mejilla por haberme cubierto del frio una noche que estaba afuera, de echo me mando un reporte,pero es gracioso que se ponga asi, no me imagino si lo hubiera abrasado,yo fui criada asi, con cariño-sonrei dulcemente al recordar a mi familia, me aserque mas a aidan, me alce un poquito y le di repidamente un beso en la mejilla quue igual limpie-gracias por ser asi- le sonrei-bailas?-le pregunte al ofreserle mi mano guiñandole un ojo divertida.

Miré la escena con cara de susto y casi meandome en los pantalones. La última vez que alguien le había hecho algo similar a Derek, esa persona había aparecido sin órganos en una bañera con hielo. Yo no quería que Vera pasara por algo así. Ya sentía que me enamoraba y a lo lejos las campanas de la boda. Oh, las bodas hermosas y alcohol por todas partes. Comida también y drogas pero el alcohol era más importante. O…¿Las drogas? ¡Aidan no seas tonto! Lo más importante de las bodas son los novios y el amor que se profesan para poder vivir por siempre juntos y felices.
El amor, lo único más hermoso que el alcohol o las drogas. Oh, amor amor dulce amor que te escondes de mí y me dañas el corazón.

—Si, bastante raro. Pero no te acerques mucho a él, tiene problemas — Le dije aceptando su mano luego de sentir como su beso llenaba de vida mi cuerpo muerto —Me encantaría un vals con usted señorita Moon —Le dije besando su frente con cuidado y comenzando a bailar lentamente.