Perdida en acción (libre)

Tenía poco de haber llegado a la escuela y mi primer día de clases había sido bastante peculiar me había perdido y seguía perdida intentando encontrar en aula de mi siguiente clase: algebra.Camine sin saber exactmante a donde me dirigia y llegué al vestibulo, bueno, este sitio si lo conocia, había llegado por ahi y pasado unas 20 veces desde ayer, al menos recordaba como llegar a los dormitorios. Pregunté a una chica como llegar a mi siguiente clase y me dirigi hacia ahí cuando llegué la puerta estaba cerrada, miré el reloj y noté que la clase había empezado hace 15 minutos. ¿Tanto me había tardado en ubicarme? Esperaba que la segunda clase no fuera así. Caminé de regreso, la siguiente clase ciencias iniciaría dentro de 45 minutos asi que tendría que esperar.
Salí a los jardines sentandome en una banca para esperar y disfrutar un poco del aire libre, esperaba no encontrarme un profesor o algun prefecto que me reprendiera por no estar en clase. En fin, saqué mi ipod y me coloqué los audifonos escuchando un poco de musica mientras abria mi libreta y escribía algo del trabajo de literatura que tendría que entregar al día siguiente.

Oh, Romeo y Julieta. Una linda historia de amor que termino ¡En tragedia! Era irónico el hecho de que me hubiera puesto a leer una historia para distraerme y hubiera terminado llorando por los rincones por todo lo que pasaron los personajes de la historia. Sí, mi gran problema — Uno de mis grandes problemas — Es ese, que soy demasiado llorona, pero leyendo novelas de mujeres fuertes como una tal Doña Bárbara podre tener temple y y…oh, Romeo…¿!Porque te suicidaste?! Ok, Alelí ¡Basta!
Ignorando mi ataque de llanto por la tragedia romántica, había estado toda la mañana sentada en el jardín “estudiando” en realidad cuando empecé con la primera integral me maree y decidí leer a Shakespeare. Eso también es estudiar, no para matemáticas pero si es estudiar.

Me levante del jardín y tomando los libros que había sacado de la biblioteca — No se para que, porque ni siquiera los entendía — Me dirigí a la entrada pero como siempre, tenía las trenzas de los zapatos desamarradas y me enrede cayendo de boca con todos los libros.

Cuando me levante, agradecí que no hubieran chicos cerca pues mi falda se había levantado. Solo estaba una chica en una banqueta que no había visto.

Estaba distraida en mi tarea, cerré el cuaderno. No se me ocurría que mas poner necesitaba libros y una pequeña investigacion para completar el trabajo. Saqué un libro cualquiera que traía en la mochila y comencé a hojearlo leyendo de vez en cuando, no sé porque teníamos que estudiar algebra, seguro no lo necesitaría pero ahí estaba para torturarnos.
Boté el libro a mi bolso quitandome tambien los audífonos cuando oí un leve grito y vi a una chica caer soltando todos sus libros, no sabía si reír o qué, me levanté para llegar a su lado.
-Estas bien? -pregunte bajando su falda ayudandola a que se parara. Vi todos los libros regados por todos lados, comencé a recoger los mas cercanos y caminé hasta la banca donde estaba sentada dejandolos ahi y regresar con la chica -Ven a sentarte un momento, espero que no te hayas lastimado demasiado.

La chica que había visto se levanto en el momento y me ayudo a levantarme. ¿Cuándo dejaría de ser tan torpe? Me pregunte a mi misma mientras me sentaba llevando mi mano a mi cabeza. Me había raspado ligeramente mi rodilla pero no era nada del otro mundo, solo unas pequeñas gotas de sangre que limpie con un pañito blanco que siempre traía en mi bolsillo.

La chica que me ayudo no la había visto en ninguna de las clases, pero me pareció un gesto muy lindo que me ayudara. Había tenido mucha suerte de que nadie estuviera cerca para ver mi ropa interior además del hecho que desde mi llegada solo me había topado con personas agradables dispuestas a dar una mano a quien lo necesita…Que diferente era esto del sitio de donde yo vengo.

—Oh, gracias — exprese cuando me termine de sentar — No, solo fue un pequeño raspón — Explique mostrándole —Gracias una vez más por ayudarme…— No sabía su nombre, así que amigablemente le extendí mi mano — Me llamo Alelí Saxe — Le sonreí esperando que se presentara.

Me senté al otro lado de mi bolso y abrí sacando unas toallitas desmaquillantes que traía, saqué una se la ofrecí -Toma, para que te limpies - no era una experta en primeros auxilios pero era mejor que se limpiara y que no le quedara tierra o lo que fuera.
-No tienes que agradecer, pero si debes tener cuidado, suerte que no hay nadie por aquí -sonreí recordando no solo como se había caido, sino que su falda también se había levantado y bueno... mejor dejarlo ahi.
-Mucho gusto, soy Alana Blackwell -tomé su mano sonriendole. Por su tacto pude sentir que ella tenía algun tiempo aqui, noté que conocía el lugar quizá ella me podría ayudar un poco y ademas me gustaría hacer amigos nuevos.
-Ibas a la biblioteca? -pregunté viendo el montón de libros que estaban junto a nosotras notando también el sello de la escuela- Si gustas puedo acompañarte -no tenía mucho por hacer aun faltaba tiempo para mi proxima clase y conocía un poco mas el lugar.