No importan las consecuencias mientras uno de divierta [¿Libre?]

No podía creer como una salida de dos personas de un colegio de normas súper estrictas y una alta vigilancia después del toque queda, se había convertido en una salida de cuatro personas, dos chicos y dos chicas, perdidos por allí en la noche porque estaban aburridos, sin duda el director tendría que pensar seriamente redoblar la seguridad si sus queridos niños se le escapaban como ratones en la ratonera. Aunque, para nosotros era mejor así, la ida hacia Wickford fue rápida y ninguno parecía pensar mucho en lo que sucedería al regresar, o cómo nos íbamos a meter al colegio sin ser vistos, yo tampoco lo hacía en ese momento sólo quería divertirme… teníamos una tarjeta de crédito de la otra chica, así que… ¡Bebidas ilimitadas! Nadie podía decir “Yo invito” y salirse con un “no, gracias”.

Cuando el taxista nos dejó en lo que dijo que era el pub más famoso de la ciudad, no sonaba nada mal, escuchaba ya la música del interior que me indicaba que el ambiente estaría bien, de verdad había estado tan ansioso por salir de ese lugar. Entonces tomé a las chicas por la cintura, una a cada lado y sonreí abiertamente.

—Bien, preciosas… nosotros beberemos, nos divertiremos y Nat puede cantar todo lo que quiera—dije con ese tono socarrón que usaba para conquistar chicas desconocidas—será una gran noche con crédito ilimitado cortesía de Alelí Saxe.

Habían aceptado llevarme, en realidad no supe bien si era por mi presencia o por la tarjeta sin límites que tenía en mis manos. Supongo que por la tarjeta. Nos metimos los cuatro en un taxi que nos llevo a la ciudad. Yo ya había estado allí pero no había tenido demasiado tiempo para recorrerla completa. Así que esta oportunidad era buena, Ast no estaba y de seguro se enojaría. Pues bien merecido se lo tiene.

Mire por la ventana el cielo nocturno y como el viento movía mis cabellos. Sonreí de alegría. ¡Libertad!

Cuando llegamos al sitio donde nos quedaríamos era muy bonito, muy retro, muy chik, muy todo. Nos pusimos todos en una mesa cerca del karaoke y de la pista de baile. Éramos un grupo interesante: Un ciego, una chica pelirroja, un cantante y bueno, yo. Esto era como el principio de una verdadera amistad y no algo premeditado por el reino. Mi felicidad estaba a flor de piel.
Mire a Ced cuando menciono mi nombre, en realidad no era gracias a mi sino a mi querido Ast. ¿Mis planees? Gastar mucho aunque…

Cuando vi los tragos de vodka con colores y luces me asuste un poco, en realidad no tomo, nunca lo he hecho…¿Debería hacerlo? Y…¿Si pasara algo malo?

El mesero dejo los cuatro tragos en la mesa…yo solo mire el mío sin saber que hacer…

El lugar a donde habíamos llegado por recomendación del chofer, estaba realmente genial, ademas todo habia se habia convertido en una salida grupal, no imaginaba que me encontraria a mis compañeros, y eso me agradaba mucho, amaba las sorpresas, la monotonia aveces aburre, o cuando algo se torna muy predecible,

Lo chistoso era que yo habia echo todo con cuidado para no despertar a aleli, y al parecer ella ya no estaba cuando escape del dormitorio, de haber sabido lo hubiera echo con mas libertad, o nos hubiéramos puesto de acuerdo, aunque creo que nuestro intento de salir hubiese sido mas limitado.

-Claro, que si cedrik, esta noche nos divertiremos todos-dije alegre.

-Gracias por las bebidas aleli-agradeci a mi compañera,en cuanto mire al mesero le hice señas para que se asercara a nuestra mesa -Un tequila porfavor, y en caso que no tengas, un whisky en las rocas-no tomaba muy seguido, pero cuando tenia la oportunidad lo hacia, cuando cumpli 15 años, mi tia y sus amigos me dieron a probar varias bebidas para conocerlas y que no me tomaran de tonta para alguna maldad, me gustaban los sabores fuertes , a madera..-Ustedes que pediran?-me dirji a mis compañeros.

Al llegar al lugar al que yo quería ir, y curiosamente mismo que el chofer nos había recomendado pude sentir la música en cuanto nos bajamos del taxi que Aleli había pagado, me sentí incomodo en un principio por el hecho de que ella pagara todo , pero después me di cuenta de que los demás disfrutaban eso y no quise aguarles la fiesta, me quede en Silenció y me dispuse a disfrutar.

En cuanto entramos pillamos una mesa junto a la pista de baile y el karaoke , ¡¡el karaoke!!, Moria por cantar algo, aun que habían demasiadas personas , me hacia sentir incomodo, en fin, lo aria de todos modos, por esa razón habíamos venido, por que yo quería cantar así que lo haría.

Nos sentamos en la mesa sin embargo antes de hacerlo me quite la chaqueta de cuero colgándola en el respaldar de mi silla pues el ambiente estaba demasiado caluroso, esto se debía a las luces y a la gran cantidad de personas que había en ese lugar , habían muchos adolescentes y los adultos que estaban no pasaban de los 28 años, se notaba que era un sitio al que mayoritariamente acudían jóvenes

Un mesero se nos acercó, en realidad tenia mas pinta de garzón por su vestimenta , bueno eso daba lo mismo , lo escuche preguntar que queríamos y dije.

Bueno a mi tráigame la especialidad de la casa no tenia idea de nombres de tragos, yo no bebía y no quería pedir una cervecita y pasar vergüenzas , en ese momento reí entre dientes y observe como el mesero se marchaba de nuestro lado.

Bien chicas como aquí dijo el Di Giovanni , hoy nos divertiremos, aun que no estés tan seguro de que te dejare todo la diversión a ti solo dije para luego soltar una carcajada y guiñarle un ojo a Alelí por simple diversión.

Fue después de eso cuando el mesero nos trajo los tragos que habíamos pedido, Pude notar la cara de Alelí un poco extraña mientras miraba su copa, yo conocía esa expresión, era la expresión de “¿OH que Hare?, todos me miran , no puedo quedar mal”, se notaba que la chica no bebía , y yo lo podía notar debido a que Tampoco bebía nada, nunca una gota de alcohol, sin embargo había tenido que mentirle a Cedric para que no se burlara de mi. Sin embargo Ced lo sabia, el solo me dejaba pensar que lo tenia engañado.

Vasos de vidrio?, no , jamás beberé en eso en ese momento saque una botillita de plástico con tapa y puse mi trago en ella. ahora si, así el sabor se conserva mucho mejor patrañas, solo esperaba el momento indicado para actuar.

Después de un rato no pude esperar mas y dije

Creo que vi. a alguien conocido, esperen un segundo , iré a ver, ,Ced , ¿compórtate quieres? no dije nada mas , el sabia a lo que me refería, en verdad había visto a alguien que se me hacia familiar sin embargo no pude encontrar a esa chica. Fue entonces cuando recordé que tenia mi botella con alcohol en la mano. La metí a mi chaqueta y saque una igual con bebida gaseosa en su interior , volví a la mesa y tome un trago. Yo esperaba ansioso que el sistema de luces me iluminara, si así era como funcionaba, unas luces iluminaban a una o dos personas y estos debían salir a cantar al karaoke .

En realidad me enteraba de poco pero eso no significaba que la diversión fuera menor o que no tuviera ganas de llevar esa noche a los extremos… al cabo no conduciría ¿cierto? Me reí de mi mismo ante el pensamiento y me reí de los demás porque parecían unos novatos que salían por primera vez, tal vez Vera no tanto, pero aún así seguía pareciendo un poco inocente. ¿sólo unos tragos de Vodka, tequila y whiskey?

Bebí el vaso de Vodka cortesía de Aleí de un solo trago, la sensación del alcohol a través del cuerpo cuando era invierno, me encantaba y me hacía comprender porque los rusos estaban la mayoría del tiempo completamente ebrios… una vez conocí a una chica rusa, dios, las rusas eran salvajes.

— ¡Hey mesero! —dije elevando la voz para que me escuchara y levanté mi brazo. Luego busqué mi billetera y saqué varios billetes al azar sin molestarme en averiguar su denominación, pero sería suficiente. —Traiga botellas de lo que sea.

Me pregunté que haría Natlian para evitar no beber, sabía que el no era muy amigo del alcohol, tampoco era como si yo lo estuviera obligando a hacer algo que no quería, tampoco me burlaría si no lo hacía, al menos no por ahora, es decir, no mientras estaba sobrio, si terminaba ebrio era probable que no dominara mis propias acciones, pero la idea era… “una salida tranquila entre amigos”
— ¿Y bien? ¿Por dónde empezamos? —

Mientras todo pasaba a mi alrededor yo tenía una conversación muy privada con mi trago de vodka. Aunque habían pasado quizás horas desde que mis compañeros habían tomados los suyos simplemente yo estaba allí, mirando el mío de manera extraña.

—¿Qué pasa Al? ¿No vas a tomarme? Eres una cobarde —

No soy ninguna cobarde, vamos Al has visto hacer esto miles de veces a Astaroth, Aidan y Derek. Tu puedes tu puedes.

Tomé el trago y poniéndolo en mi boca lo trague sin pensarlo demasiado. La sensación fue extraña. Arrugué mi rostro por lo raro del sabor. Cerré mis ojos largo rato hasta que por fin había pasado.
— Creo que el trago me regaño — dije colocando el vaso con fuerza en la mesa y riendo.

Nat me guiño el ojo y luego se fue. Sonreí ante aquello negando con la cabeza. ¿A dónde iría? Luego de eso Ced mando a traer más botellas. Vi las bebidas y tuve el deseo de más, así que quitándome la chaqueta tome la botella de algo extraño y la empique en mi boca. Cuando trague sacudí mi cabeza y luego:

— ¡Se supone que esto es una fiesta! Dj ponga algo bailable —

Cuando la música electrónica comenzó a sonar. Tomé a Ced y comenzamos a bailar allí cerca de la mesa, obviamente ambos botella mano.

Después de unos momentos, el ambiente ya estaba tomando forma agradable, cuanto tenia que no me divertía...que no me divertía en un pub..ya algunos meses.El mesero me trajo mi caballito de tequila, un punto para ese pub por tener tequila, no en cualquier parte lo tenían, tome un pedazo de limón con sal, lo chupe y le di un pequeño sorbo, repetí la misma acción hasta que me lo termine, muchas personas tienen la idea errónea que el tequila se toma de un solo trago, y no, asi no se disfruta su sabor.

Cedic habia pedido botellas, un buen gesto compañero!, luego fue divertido como aleli tomaba vodka, al parecer no estaba muy acostumbrada. Solte mi cabello que tenia recojido en una cola de caballo, y por su puesto tome una botella de ni supe que, solo lo tome, no siempre se repetirían estas cosas tan seguido no?.

La musica empezo, el moreno desaparecio d ela mesa, creo que murmuro algo, pero no escuche, solo asenti con una sonrisa, aleli y ced bailaban en la pista,no me quedaria atras.

-A bailar se ah dicho!ya la adrenalina estaba haciendo efecto, junto con el bendito alchol, me levante de mi lugar, estirandome un poco como cual gato, y me reuni en la pista con mis compañeros, sin soltar la botella, quien sabe quizas si la dejaba solita se pondria triste..ja!

-Es momento de explorar los sentidos al limite!les dije mientras bailaba junto con ellos.

La música se ponía cada vez más movida. Las luces encendían y apagaban segundo a segundo dando el efecto de que nos moviéramos muy lentamente. Como si de una cámara lenta se tratara. Mire como Vera se nos unia a bailar — Ella tampoco había dejado su botella en la mesa — Tomé otro largo sorbo del liquido que me calentaba el cuerpo y más ganas tenia de bailar. Con razón a todos les gustaba tanto esto.

Dejé un momento la botella en el suelo y le hice señas a Vera de que tomara mis manos por sobre la cabeza de Ced. Había visto esto tantas veces el películas, pero nunca me imagine hacerlo en la vida real ¿Qué diría la prensa de Liechtenstein si me vieran bailando así en un pub como este? Me lo podía imaginar.

“Capturamos a la princesa adolecente de 16 años en un bar tomando y bailando inadecuadamente con un pelirrojo”

Lo genial de este sitio era que aquí nadie me conocía, así que simplemente tome las manos de vera con las mías, ella detrás de Ced y yo delante y comencé.

— ¡Abajo, abajo, abajo! — Mientras yo hablaba ambas íbamos bajando lentamente moviendo de forma circular nuestras caderas hasta llegar al suelo para luego de igual forma subir.

Después de volver a la mesa me quede un rato ahí sentado, estaba solo pues en cuanto había aparecido había notado que mis compañeros ya no estaban, mire una de las botellas de alcohol y pensé en que quizás debía darle un trago , yo no bebía jamás , pero decían que el trago envalentonaba a las personas , me encogí de hombros y la destape poniendo mi boca en su parte superior para luego dar un largo trago, no sabia que era solo que me ardía la Garganta sin embargo decidí tomar otro sorbo de alcohol fuera lo que fuera que contuviera dicha botella.

En ese momento divise a mis amigos en el medio de la pista de baile, Alelí de pronto no parecía la chica tímida de un principio , sonreí sin poder evitar soltar una carcajada , en ese momento me dije a mi mismo que si no me divertía la próxima vez saldrían sin mi por ser un viejo de 60 encerrado en el cuerpo de un chico de 17.

En ese momento me levante y camine animado hasta llegar a la espalda de alelí , con una mano tome su cintura para que notara mi presencia ahí y la llame con mi índice guiñándole nuevamente un ojo , ella ce acercó a mi y comencé a acercarme lentamente mientras bailábamos al lado de Ced y Vera, por una de mis piernas en medio de las dos de Alelí comencé a bajar junto a ella al ritmo de la música . Nuestros cuerpos se contorneaban casi al borde del roce mientras se movían al compás de la música ,

Muéstrame lo que tienes castaña

Dije divertido mientras Empezábamos a subir al ritmo de la música y empezamos a movernos en la pista de baile mezclándonos con nuestros compañeros de manera que quedamos Ced y yo en los extremos y ambas chicas en medio de nosotros. Di un trago a la botella de alcohol mientras saltaba con ella en la mano

Woo mi cuerpo se sentía hiperactivo y planeaba tirar todo por la borda ,seguí bailando esta vez tras vera mientras ponía una de mis manos en su cintura mientras ella me daba la espalda y ambos bajábamos hasta tocar el suelo .

Comencé a bailar y de un momento a otro Nat me tomo y bailamos, el chico bailaba extremadamente bien. Nuestros cuerpos se juntaron pero no duramos demasiado tiempo juntos pues nos movimos con los demás y ahora estábamos bailando de una forma muy intima. Vera y yo en el centro y a los extremos el mismo Nat y Ced.

La música se ponía más y más pegajosa, el alcohol comenzaba a marearme un poco pero al bailar sudaba todo lo que tenia dentro y por eso aun no había caído ni nada por el estilo. Al contrario, era el tiempo cuando mi cuerpo pedía y pedía más. La botella de mi mano estaba vacía ¿Me la había tomado toda? ¿En qué momento? No…De seguro compartí con alguien sin darme cuenta.

Seguí bailando pero mi cuerpo necesitó más…Me Salí un momento de la fila haciendo una señal de que volvía pronto. Fui a la mesa y tome un trago largo de otra cosa de la cual no sabía el nombre, ya habíamos ligado demasiado…Recordé a Ast…¡Rayos! Tenía que sacármelo de la cabeza, tenía que buscar una forma de olvidarlo por un momento, que no estuviera acá solo me hacia querer volver con él, pero yo tenía que dar mi lugar como mujer y quedarme de farra…Miré en la mesa y habían un par de cigarrillos allí. vi a los lados…

No va a dañar a nadie

Me dije a mi misma encendiendo el cigarrillo. No sabía de que era, no sabía fumar pero lo hice. Fue muy rápido. Tanto que cuando me levante de la silla el mundo giro alrededor de mi cabeza.
Tomé más alcohol y corrí a la pista de baile una vez más. Los chicos seguían con Vera en el centro, así que me coloque detrás de Ced poniendo mis manos en sus hombros. Era más alto que yo. Bastante en realidad.

—¡Volví chicos!— Les dije animadamente —No sé quien está surtiendo nuestra mesa, pero acaban de dejar una botella que me encanto — Exclame sonriendo y sin dejar de bailar.

La música se ponía cada vez más intensa.

Lo que estos chicos necesitaban claramente era un pequeño incentivo, lo comprobé cuando las cosas se pusieron al fin divertidas después de ordenar las botellas, a veces mi madre decía que yo era el que siempre iniciaba todo que era como la chispa que encendía la pólvora en cualquier lugar… yo pensaba que sólo me gustaba divertirme sin importar lo que hiciera, era aburrido ir a un sitio y quedarse únicamente sentado bebiendo traguitos cortos y moderados, por eso mismo me llevé conmigo la botella cuando Alelí me arrastró por allí, ella empezó a bailar y le seguí el juego moviéndome contra su cuerpo, manteniendo una mano en su cintura para no perderla, era una buena pareja de baile tenía que aceptar, al principio la había juzgado mal creyendo que era una niñita aburrida de esas que se quedaban siempre en casa o que llegaban antes de la media noche sin aliento alcoholico que ocultar, pero esta Alelí era diferente y estaba ebria, fue fácil darse cuenta de ello, no obstante me gustaba…

Después se unió Nat sacando ese lado de él que no conocía, el lado adolescente que se divierte y no se está quejando de todo, la fiesta se volvía fiesta conforme la noche avanzaba, bebía tragos de mi botella de whiskey y bailaba con ellos, esa noche había valido la pena salir. Estaba sobre el trasero de una de las chicas, Vera me parecía que era, cuando alguien puso sus manos sobre mis hombros bailando detrás de mí y me giré entrelazando mis dedos con los suyos, me acerqué a ella cuanto podía porque además de que el espacio era reducido quería sentir la cercanía de ella, su cuerpo curvilíneo contra el mío y su calor; pasé mis brazos por su cintura descendiendo hasta su trasero que se sentía firme contra mis manos y a ella no parecía molestarle en absoluto, bebía otro trago de alcohol y me incliné mordiendo juguetonamente el lóbulo de su oreja, eran cosas de una noche, era diversión y nada serio… la chica era Alelí, sobre el sudor, el alcohol y el cigarrillo distinguí el aroma de su perfume.

La atraje más hacia mí como si no hubiera más espacio en la pista, o cómo si cada uno fuera una especie rara de sanguijuela, entonces busqué sus labios con una de mis manos y la besé, había fumado y yo no, y eso hizo que el beso durara más, quería embriagarme de la sensualidad de la chica y me encantaba besar desconocidas, jugueteé con su lengua y pensé que sería mas interesante si tuviera una de esas pastillitas que te hacían volar…

Los chicos bailaban muy bien, aleli tambien, de echo ella era la que habia inciado todo el desenfreno dansarin,yo solo trataba de fluir con la musica, aunque en realidad la electro no era de mi favorita. No se en que momento nat habia llegado para ponerse a bailar detrás de mi, tampoco estaba acostumbrada a bailar tan intimamente con chicos que apenas conocia, pero todo fluia muy bien, y mientras algo fluya, esta bien, ademas que el alcohol ya habia echo lo suyo.

Cuando bailaba con nat, ambos estábamos muy sincronizados, yo solo seguia su ritmo, ced también se miraba muy bien, realmente ambos eran muy agradables ala vista, incluso aleli, woow, realmente estaba rodeada de personas bellas.Algo que me daba curiosidad era que ced se desenvolvia tambien a pesar de su ceguera visual, algo me decia que sus otros sentidos estaban muy desarrollados, pero no iba a preguntarle algo asi..no ene se momento.

La noche dio un giro, cuando aun nos encontrábamos bailando nat y yo, note de reojo que ced y aleli se besaban,
-Huy! que energía chicos!-exlame animada, aun victima del alchol y la adrenalina.

Las cosas se ponían muy extrañas. El alcohol y el cigarrillo me tenían muy mareada, solo me di cuenta de lo que sucedía cuando la lengua de Cedric estaba dentro de la mi boca, violando terriblemente mi espacio personal y algo más.

Debo admitir que su beso me gustó. No quería que terminara, admito que de alguna manera el contoneo de mi cuerpo, el suyo, nuestro sudor y todos alrededor estaban excitándome. Todo se volvía bastante confuso pero no iba a dejar de basarle.

Tomé con mis manos las suyas que estaban bajando demasiado pronto y las situé con fuerza en mi cintura alejándome un poco de sus labios para susurrar.

—No tan rápido cowboy, las manos bajan solo cuando yo lo diga — Tomé la botella y la lleve una vez más a mis labios, trague el liquido y esta vez fui yo la que tomo los labios del pelirrojo con ahínco. Cruce mis manos en su cuello para apegarme más a él sin dejar de mover mi cuerpo al ritmo de la electrónica. No soy una santa, yo se que le estaba provocando, mi cuerpo pegado al suyo estaba haciendo demasiados movimientos lentos. Debía detenerme. No quería continuar pero mi cuerpo no le hacía caso a mi mente.

Escuche gritar a Vera y sonreí en los labios de Ced.

En realidad no tenía idea de lo que estaba haciendo, ni siquiera sabía él porque estaba besando a Ced si no nos conocíamos, pero ya tenía unas terribles ganas de subir mi vestido y bajar el cierre de su pantalón.

Me separé por completo de él y le miré. Vi a los chicos y decidí que era hora de ir disimuladamente al baño.

— Vuelvo en un segundo — Le dije calmadamente a los chicos y camine dirigiéndome al baño.

Al entrar cerré la puerta con llave y me mire al espejo…mi vista estaba nublada y no solo eso…Llevé mis dedos a mi rostro y no podía sentirlo…

Sonreí de lado cuando vi. de reojo como Ced y Alelí se besaban, Ced no perdía el tiempo en ningún momento, pero no le di mayor importancia, en ese entonces vera y yo estábamos realmente ocupados bailando, mi cuerpo y el de ella se rozaban a cada momento. Sentía como la respiración de la chica se agitaba y la mía seguía su ritmo casi al mismo nivel. me voltee dándole la espalda y tome sus manos posándolas sobre mi abdomen mientras ambos seguíamos bailando. Sentía sus manos palpar mi estomago cubierto por la delgada tela de mi camisa y mis latidos se aceleraban cada vez mas

Esto se esta poniendo muy caluroso dije volteándome. Mi camisa poseía un par de botones los cuales desabotone a la mitad dejando a la vista mis pectorales aun que no del todo. El calor de la noche era enfermizo sin embargo no dejábamos de bailar Vera contorneaba sus caderas mientras mis manos la sujetaban siguiendo su vaivén mientras nuestros pechos se pegaban y despegaban en movimientos que pasaban de lentos a rápidos conforme el ritmo musical avanzaba.

Luego de esto note como Alelí se marchaba dejando a Ced ahí completamente solo , por lo que decidí tomar las manos de Vera entre las mias , con nuestros dedos entrelazados y caminado al ritmo de la musica llegamos hasta donde estaba ced, fue asi como ambos comenzamos a bialar alrededor de vera de formas muy seductoras.

Tras bailar un rato .la música cambio drásticamente , era lenta y aburrida por lo que llame a los chicos a la mesa. Era tiempo de hablar y beber un poco mientras esperábamos a que Alelí saliera , fue entonces cuando recorde mi motivo para venir a este lugar, yo queria cantar con Cedric.

La noche estaba pasando rápido, las botellas de alcohol se vaciaban entre tragos y algunos ya estaban ebrios, bueno, especialmente Alelí, notaba que la chica no tenía mucha idea de lo que hacía, así que me limité a bailar con ella siguiendo su ritmo y lo que parecía más bien un juego sexual que un baile, sin llegar a la desnudes por supuesto. Yo aún no llegaba a un estado de ebriedad a pesar de que había bebido demasiado, eso de estar acostumbrado tenía sus ventajas, aunque el efecto que ya tenía el alcohol sobre mí era esa sensación de felicidad y desensatéz y de alguien que quiere comerse al mundo en una sola noche, quería hacer de todo, literalmente de todo…

De pronto Alelí se alejó y me sentí ligeramente preocupado por la chica, había visto antes como personas se perdían del mundo la primera vez que bebían como si no hubiera un mañana, tal vez era su caso, pero no tuve tiempo se seguir pensando en eso cuando Natlian y Vera vinieron a mí y pensé… es responsabilidad de ella, no eres su padre ni viniste a cuidar a nadie. Me pegué a la espalda de Vera y bailé pegado a ella, casi de la misma forma en que lo había hecho con Alelí…
La electrónica dio paso a otra cosa aburrida y pasé un brazo alrededor de Vera para ir a nuestra mesa, no tenía idea de donde demonios había dejado mi bastón, pero a quien le importaba eso ahora… Dejé mi botella vacía en la mesa y tomé otra llena ¿Cuánto dinero le había dado a ese mesero?

En cuanto escuché que empezaba el karaoke recordé a qué había venido Natlian y cómo había terminado, Cedric Di Giovanni eres un cáncer.

—Hey ¿Por qué no cantamos algo? —pregunté.

¿Público? ¿Y qué? Me gustaba cantar, me gustaba mucho y de todas formas no sabía de qué me quejaba si ni siquiera los podía ver hahahaha.

Llené de agua una y otra vez mi rostro, cuando el efecto de alcohol comenzaba a desvanecerse ligeramente, me sequé y acomode mi cabello, ropa y retoque mi maquillaje un poco. Volvía a verme impecable.

Practique caminar dentro del baño. Ok, no estaba al borde de caerme, podía disimular y nadie se daría cuenta de que mi mundo estaba girando dentro de mi cabeza.

Salí del baño con el mismo entusiasmo de antes, pero al posarme en el medio de la pista ya no estaban mis compañeros ¿Se habían ido sin mi? Ok, eso no estaba bien. Sentí que me tocaron por la espalda.

— Oye, tú mesa solicito los micrófonos para el karaoke — El hombre me hizo entrega de cuatro micrófonos inalámbricos. El alcohol y el cigarro no me dejaban pensar muy bien.
Solo sé que en ese momento una voz anuncio a todo pulmón

“Los de la mesa cinco, nos deleitaran en el karaoke. Disfrútenlos”

La gente comenzaba a sentarse ¿!IBAN A SENTARSE A ESCUCHAR CANTAR A LOS CHICOS?!
Miré a un lado, y nuestra mesa estaba iluminada. Comenzó una pista y en la pantalla gigante se veía el título:

“Michael Jackson - beat it”

Corrí a la mesa y entregue los micrófonos. Yo me sabía la canción, siempre la había cantado así que sonriendo di un paso enfrente y comencé a entonar las primeras estrofas, haciéndole señales a los chicos de que me acompañaran.

¿Miedo escénico? Se había ido totalmente. La gente comenzaba a mirarnos. Yo siempre había cantado muy bien aunque odiaba que me vieran hacerlo, quizás esa era una de las ventajas del alcohol. Te daba ánimos de hacer cosas que nunca hacías sin él.

Ced había sugerido cantar algo, a lo que asentí muy animado, era justo lo que estaba esperando. No me importaba si cantaba solo con Ced o cantábamos los cuatro pues lo importante esa noche era divertirnos, algo que había resultado bastante bien. Aun no estaba demasiado borracho. Lo sabia por que podía mantenerme en pie, entendía todo y mi voz no estaba deforme.

Esperamos un rato y no entendía por que los micrófonos no llegaban , después de unos minutos apareció Aleli quien parecía menos Hot que hace unos momentos atrás cuando nos había abandonado en la pista d baile.. la chica tenia los micrófonos nos los entrego. Ella subió enseguida a la plataforma que no era muy alta y nos llamo. La seguí enseguida.

Ya estando los cuatro sobre el escenario comenzó a sonar una música que claramente conocía. Era un producto del rey del pop. Como no conocer esa canción.

Mis hombros comenzaron a subir y bajar al ritmo de la música, los 4 estábamos perfectamente alineados sin embargo camine hacia delante para cantar la primera parte de la cansion

They told him don't you ever come around here
Don't wanna see your face, you better disappear
The fire's in their eyes and their words are really clear
So beat it, just beat it cante sin dejar de bailar y a medida que lo hacia entre la tersera y segunda horasion levante una de mis piernas pasando el microfono por debajo de esta

You better run, you better do what you can
Don't wanna see no blood, don't be a macho man
You wanna be tough, better do what you can
So beat it, but you wanna be bad Mientras cantaba simule atarme una cuerda al cuello y simule que me caeria y la cuerda me sostenia.

Just beat it, beat it, beat it, beat it
No one wants to be defeated
Showin' how funky and strong is your fight
It doesn't matter who's wrong or right
Just beat it, beat it
Just beat it, beat it
Just beat it, beat it
Just beat it, beat it Una vez terminada la primera parte de la cansion ejecutando el paso lunar camine hacia atras pasando por entremedio de mis compañeros dando lugar a que otro continuara con la casion mientras yo lo acompañaba en el baile desde atras.

Ni la mejor tarotista del mundo, ni vidente, hibiera podido decir con claridad lo que pasaria esa noche gracias al clho, y si al parecer ese pequeño liquido ocaciono grandes estruendos, era oficial, los cuatro habiamos sido seducidos por esa sustancia, ni idea de que habia sido todo ese cachondeo con nat, aunque eso me habia puesto a medio pensar sobre mi primera y ultima ves que estuve con hombre intimamente, todo un caos. Al bailar de esa forma con nat, la adrenalina estava al nivel en el que una chica se puede quitar la camisa en cualquier momento siin ni un pudor alguno.

Gracias al cielo aun nada se salia de control , nos encontramos con ced, que al parecer ya no estaba con aleli, pero no le di mucha importancia y nos fuimos a descansar un poco.

Ahora nos encontrabamos subidos en el ecenario, aleli y nat habian tomado el protagonismo en la cancion, la cual realmente no me sonaba, pero era karaoke, asi que habia letras que podia seguir, cuando era mi turno de cantar la siguiente estrofa, nos cambiaron la canción, la cual si me sonaba , aunque no me la sabia bien. Aleli comenzo cantando la primera estrofa, la cual tenia que lanzar unos besos al aire, luego segui yo.

-My first went a little like this -ahi se suponia que tenia que soltar un besito al aire, pero me parecio divertido darselo a aleli, fue un beso de piquito-And twist- ahi se suponia que tenia que soltar dos besitos rapidos al aire, y ahora le di uno en los labios a ced y otro a nat, and twist

I said no more teachers and no more books
I gotta kiss under the bleachers
Hoping that nobody looks
Lips like licorice tongue like candy
Excuse me miss but can I get you out your panties? - eso fue lo ultimo que cante, por que luego seguian ellos, y ya no podia ver las letritas, el alchol se me seguia subiendo, hasta que ya se subio por completo, perdi el equilibrio y me cai del ecenario, me logre medio levantar, riendome, que mas podia hacer?

Me sentía un poco estúpido parado allí con los otros tres, tomando un micrófono mientras ellos cantaban canciones que había escuchado alguna vez pero que no sabía su letra, era un karaoke, no necesariamente tenías que saber la letra de una canción para lanzarte a cantar, pero yo estaba verdaderamente perdido, no iba a lanzarme a cantar algo que apenas conocía y arriesgarme a que me lanzaran botellas de cerveza. Al menos me di cuenta que el público se estaba divirtiendo y les agradaban las canciones que Nat, Alelí y Vera interpretaban, parecía que estaban dando un show de lo más entretenido, hubo gritos a favor y el bullicio se alzaba en momentos, uno de ellos fue cuando Vera (al parecer) se acercó y me besó en los labios, un beso aburridamente rápido.

Luego cuando la canción casi finalizaba escuché un golpe en el suelo y muchas risas que no cesaron hasta que alguien cambió la canción y empezó otra, esa yo me la sabía, recordaba que mi ex –novia Cristine nunca la quitaba de su reproductor de música y de alguna manera me había terminado aprendiendo la letra, sin esperar respuesta de los chicos tomé el micrófono y empecé a cantar porque quería cantar y no me iba a ir de allí hasta que cantara.

Pero cantar no era tan divertido como cuando tocaba algún instrumento al unísono, sin embargo cuando sonó la parte instrumental imité los movimientos que hubiera hecho con mi violín; escuché alguien del público gritar algo parecido a “pelirrojo, te amo” y reprimí mi risa para continuar cantado y terminar.


Cuando terminé alguien que no era ni Vera ni Alelí, pero que tenía el mismo aliento alcohólico de ambas se lanzó sobre mi cuello y me besó, luego me dijo “give me you number now, please” entonces dije mi número telefónico a través del micrófono mientras pensaba “alguien quíteme a esta loca de aquí”.

De un momento a otro, todo se volvió extremadamente extraño al punto que ya habíamos cantado la mitad de tres canciones, me había besado con una chica y aún mi cerebro no estaba procesando bien el hecho de que una loca estaba guindada del cuello de Ced.

Le ayudé ligeramente con la chica, seguridad tuvo que intervenir, todo se estaba volviendo demasiado complicado como para explicarlo o ¿Acaso era el alcohol que no me dejaba procesar la información? Alguien me paso un shot de tequila, y no dude en tomarlo. La canción que sonaba era de Carly Rae Jepsen, había sido un éxito y yo la tenía en mi teléfono celular, en mi ipod y en mi lap. Además, hubo un tiempo en que tenía la cabeza de Astaroth atrofiada con tanto “Call me maybe” le pedía que me la tocara con la guitarra, con el bajo, en el piano. En fin, me gustaba cantar la canción y escucharla de la voz de Ced me había encantado, el ciego aparte de ser lindo y de besar muy bien. ¡También cantaba maravillosamente! Igual que Natlian, y Vera. Solo esperaba no salir de aquí directo a un hotel y luego despertar en una bañera con algún órgano de mi cuerpo faltante.

En fin, la canción corría y seguridad logró retirar a la chica del cuello de Ced arrojándola con la multitud enloquecida. En el espacio instrumental quise hacer algo osado, es decir, siempre había pensando en mi voz como mi instrumento musical, tenía una multitud loca ovacionándome y me sentía como una estrella. Por primera vez en mi vida, quería brillar. Así que quise sorprender.
En el espacio musical comencé con una estrofa que no iba allí ya que había comenzado casi a la mitad de la canción


Había quedado genial, pues la había comenzado una vez más. El dj entendió perfectamente lo que yo intentaba hacer y cuando el espacio musical termino, entonces la canción volvía a donde yo la había dejado. La multitud enloquecía, tanto que el chico de seguridad me hizo señas de que caminar por el sitio. Le guiñe el ojo y comencé a hacerlo sin parar de cantar:


La gente de seguridad iba muy cerca de mí, pues había demasiados borrachos que intentaban tocarme. Todo se volvió una locura cuando alguien me subió a una de las mesas y la luz me iluminó.

Mi voz estaba brillando, la pena había desaparecido. Me quede allí mientras mis compañeros retomaban la canción. Esto se parecía cada vez a algún musical de Disney Chanell, y nosotros cuatro éramos sin duda alguna las estrellas.

Todos parecian divertirse, pero creo que ya no eran mis compañeros, ahora era solo el alchol que actuaba por ellos, o no tanto que actuara por ellos, si no que los impulsaba a realizar todo lo que estábamos haciendo y decíamos, yo ya no estaba arriba en el ecenario, ya me estaba sintiendo un poco mal, aveces sabia mis limites y ya había llegado al mio, además al parecer ya era algo tarde, teníamos que regresar antes que nos descubrieran.

No queria interrumpir a aleli, pero tenia que hacerlo, si no seguiríamos tomando y nunca nos iríamos, detestaba tener que comportarme asi, pero aveces era necesario, me aserque donde estaba ella tomándola de la muñeca y casi “arrastrándola” a donde estaban los chicos –gracias por los aplausos , pero la señorita cantante, tiene que descansar- dije con una sonrisa hacia el publico, -lo siento ali, pero creo que es hora de irnos- le decía mientras nos asercabamos a ced y nat.

-Chicos, creo que es hora de irnos, ya es tarde y se nos tiene que bajar para pensar bien como entrar ala escuela sin ser descubiertos- les comente con una sonrisa, no queria parecer aguafiestas ni mandona, me sorprendio que todos accedieron, ced mascullo un poco pero no objeto nada y me apoyo, los cuatro salimos del bar, ced se había apoyado en aleli rodeando sus hombros con un brazo - cárgame!-sentencie mientras me subia ala espalda de nat, tipo “caballito”, gracias al cielo mantuvo su equilibrio y no fuimos a dar al suelo, pero duro poco, por que pues ligera ,lighera lo que se dice ligera, no era –jajajja-, llegamos a una esquina en donde aleli paro un taxi, el chofer se miraba raro, no me daba confianza, pero quien era yo para juzgar su imagen?, aunque en si no era su imagen lo que me daba mala espina, si no la vibra, pero no le di mucha importancia por el estado tan poco cofniable en el que me encontraba, mis sentidos era un fiasco en esas condiciones. Aleli se subio adelante, ya que atrás no cabíamos los cuatro, yo entre primero asi que me toco la ventanilla del lado izquierdo, luego ced y a lo ultimo nat en la otra ventanilla, ced sugirió, bueno mas que sugeriri ordeno que nos pusiéramos los cinturones, asi que lo hicimos.

Luego de que saliéramos de Pub en el que habíamos pasado una muy divertida noche caminamos hacia una de las esquinas, ahí pasaban taxis hasta altas horas de la noche .Durante el trayecto tuve que cargar a Vera , reí un poco, si que era confianzuda pero a mi no me molestaba la mire de reojo y camine un poco con ella. Por suerte tras un rato se bajo o terminaríamos ambos de cara contra el piso.

Al fin un taxi paso por la calle, alelí lo hizo parar y subimos en el. El trayecto se hizo largo aun que para mi no era aburrido. Yo llevaba la cabeza fuera de la ventana pues siempre que viajaba en vehiculo y no era yo quien conducía me gustaba ir mirando el paisaje. De pronto el auto se detuvo, metí la cabeza dentro del auto para ver que pasaba, Alelí se sentía mal, sentí el sonido de su garganta en cuanto esta salio del auto y vomito. Voltee mi cabeza nuevamente hacia la ventana pues no quería ver eso. Para mi no era agradable, en realidad me daba asco.

Después de un par de minutos ya con alelí nuevamente a dentro sentí como el automóvil se volvía a poner en marcha. en ese momento mire mi reloj, era exactamente las 4:32 minutos . si no llegábamos pronto nos matarían a todos, no quería ni pensar que pasaría si mi madre se enteraba. Seguramente me haría volver a casa y me pondría maestros particulares para asegurarse de que estudiara y me convirtiera en el mejor medico existente sobre la faz de la tierra. El solo pensar en eso me puso depresivo. Mire a Ced y de verdad en el había encontrado algo que buscaba hace mucho .. alguien que me escuchara y me tomara en serio, no alguien falso que estaría de acuerdo con migo en todo solo por mi dinero o posición económica.

Después de un rato de trayecto por la carretera Alelí nuevamente hizo que el conductor se detuviera y bajo a vomitar nuevamente, sentí que le quería arrancar la cabeza, por su culpa y culpa de sus malestares a mi me llevarían a new York . Después de pensarlo bien comprendí que la chica no tenia la culpa de nada de lo que pudiera pasar. Fue entonces cuando ella se subió y el chofer comenzó a manejar de nuevo.

En ese instante Vera mencionó lo que me preocupaba , ella dijo que ya no nos quedaba tiempo , que teníamos que llegar de una vez. Al parecer el conductor tomo esto como una petición de aumentar la velocidad pues comenzó a conducir extremadamente rápido.

El taxista estaba apesadumbrado, tal vez nunca debió subir a esos chicos, era la segunda vez que la muchacha que iba a su lado lo hacía detenerse para vomitar en el camino, aunque viendo que estaban tan ebrios podía sacarles dinero de más, ni siquiera se darían cuenta, aún así aceleró pisando hasta el fondo, no porque ellos tuvieran prisa, sino porque no quería que la chica vomitara el auto, sería él quien tendría que limpiar el desastre después. Así pues, el taxi tomó velocidad por la carretera que salía de Wickford y se dirigía al internado a varios kilómetros de distancia, un lugar que según decían, estaba embrujado; y vaya que el camino era tétrico con su oscuro bosque flanqueando la carretera, parecía todo más oscuro que en cualquier otro lado, lo único que se veían eran los faros del taxi.

Dentro Alelí cerró sus ojos con fuerza sintiendo que el corazón se le salía del pecho, no quería ver y por más que le pidió al taxista que disminuyera la velocidad, no lo hizo; ella aferró sus manos a ambos costados del asiento y siguió pidiéndole que se detuviera aunque esta vez no para vomitar sino porque tenía pavor a la velocidad y estaba aterrada. Natlian y Vera por su parte, estaban por fin satisfechos, ambos querían llegar de una vez por todas y buscar la forma de entrar de nuevo al colegio sin que los vieran, ellos podrían usar la magia, pero no dejarían a Cedric y a Alelí solos para que se las arreglaran como pudieran. Ced había sentido como el auto tomaba velocidad, sentía que escuchaba la fricción de las llantas contra el asfalto, los neumáticos chirriar y la aceleración se hacía evidente a través del viento helado que entraba por la ventanilla abierta de lado de Nat; se recargó hasta atrás en el asiento y cruzándose de brazos sintiéndose mareado y con ganas de vomitar aunque no por las mismas razones que Alelí, un sudor frío surcaba su frente y su corazón latía presa de la taquicardia del pánico que sentía.

—Deténgase, por favor… —pidió con un hilo de voz, pero como si al chofer le resultara divertido aceleró más— ¡Que se detenga!

El chofer largó una carcajada y un insulto, miró hacia atrás y luego se burló de él aunque Cedric no entendió bien, su mente estaba lejos de allí, estaba en el momento de su vida que esa situación le revocaba; cuando el chofer volvió nuevamente la mirada hacia la carretera una persona estaba allí parada, aunque no era exactamente una persona, era una clase de criatura espectral, una mujer completamente ataviada de blanco parada sin moverse, sin expresión. El chofer ahogó un grito y abrió los ojos de par en par debido a la impresión y al asombro, giró bruscamente el volante al mismo tiempo que frenaba en seco cuando se salía de la línea asfáltica, perdiendo el control del automóvil cuando quiso volver a retomar el camino. El vehículo se volcó y empezó a dar descontroladas vueltas.

Cedric escuchó el ruido de los vidrios y el metal, las chicas gritaron, sentía la fuerte sacudida del taxi y su cuerpo como si fuera de un lado a otro en violentos movimientos golpeándose con no tenía idea que cosas, ese maldito sonido perforaba sus oídos y se sintió de nuevo en aquella pesadilla. Por favor, ninguno de ellos, pensó con desesperación aunque él no creía en la existencia de un dios, pensó que si alguien tenía que morir debía ser él. Una mano se aferró con tanta fuerza a su brazo que cuando su cuerpo estaba a punto de salir volando por falta de cinturón de seguridad, le hirió pero le mantuvo allí. En cada vuelta que el vehículo daba el espacio dentro se veía reducido y cuando se detuvo por completo Cedric intentó moverse pero no pudo hacerlo, algo le estaba aplastando y su cuerpo estaba de cabeza… o eso sentía él… apenas podía conectar correctamente las ideas, todavía su corazón golpeaba con fuerza su pecho y su respiración era agitada, sentía que sus pulmones no le proveían del oxígeno suficiente y aunque no podía ver y todo era oscuridad sentía que estaba a punto de perder la conciencia.

La quietud recayó en el ambiente. Todo se volvió silencio después del estruendoso ruido que había azotado la silenciosa noche, como si nada hubiera sucedido, sólo uno de los faros del auto titilaba a punto de apagarse; había astillas de vidrio y sangre por todos lados, algunas partes del taxi habían quedado desprendidas y a varios metros de distancia un cuerpo sin vida completamente destrozado…

El viaje había comenzado bastante tranquilo. Aunque de un momento a otro y con las ventanas de atrás abiertas, tuve un deseo único de salir a devolver todo lo que había bebido al ambiente. Le hice señas al taxista de que se detuviera y abriendo la puerta camine descalza por la calzada. Mi estomago devolvió todo lo que pudo y volví a subir al auto.

Sentía un malestar extraño en la boca de mi entrañas, no habían pasado unos cuantos metros de recorrido de nuestra primera parada cuando lo volví a detener esta vez en emergencia y corrí literalmente a volver a vomitar…Respire y mi cuerpo se sentía mejor.

Volví al auto y por pedido de Ced me puse el cinturón de seguridad una vez más.

Ya la borrachera se me había pasado, el vomito se había llevado con él el alcohol de mi cuerpo y además la locura que tenía en mi cabeza. Miré al conductor y su cara de psicópata no era de juego . ¿Cómo nos habíamos subido a este taxi? Ya comenzaba a preocuparme.

Cuando el hombre comenzó a acelerar en plena autopista le pedí por favor que bajara la velocidad. El tipo no me hizo caso ni de broma. Solo acelero más y ya nos estábamos montando en 140 según el tacómetro. Me sostuve con ambas manos del asiento y escuche como Ced desde atrás le pedía mas violentamente que bajara la velocidad.

El tipo se rio de nosotros y ya yo me sentía en el taxi del terror ¿! Quien me había mandado a salir del internado?! Me concentré en la carretera, tenía que ver lo que pasaba.
Fue allí cuando sucedió.

Todo fue tan rápido que a mis ojos no le dio tiempo informarle a mi cerebro todo lo que sucedía. Yo la vi, en el medio de la carretera a una mujer vestida totalmente de blanco, suspendida a unos centímetros de la carretera. Me asuste, pero el hombre a mi lado se asusto más. Tanto que doblo el volante agresivamente…

Solo escuche como el vidrio delantero del auto explotaba y como todos los vidrios llegaban a mi piel. Mis brazos protegieron mi rostro cuando el auto dio la primera vuelta. El chofer aun estaba en su puesto gritando. Mi garganta soltó un grito casi histérico cuando mire aterrorizada como el cuerpo del chofer salía por el vidrio que se había roto. No sé porque o cómo pero cuando rozo con el marco de acero algo me salpico.

El chofer ya no estaba a mi lado, pero el auto seguía dando vueltas, los segundos más terribles de mi vida estaban pasando delante de mis ojos y de una manera tan lenta que solo quería que todo acabara, si iba a morir que fuera rápido, sin sufrimiento. Lagrimas recorrieron mis mejillas y mis ojos estaban apretados a no más poder. El auto seguía girando y girando hasta que de un momento a otro se detuvo.

Mi cuerpo temblaba inconscientemente, me encontraba de cabeza pegada al asiento por el cinturón de seguridad que estaba aferrado a mi cuerpo como si fuera parte de él. Sentí un extraño sonido. Cuando medio levante mi rostro ligeramente pude vislumbrar el motor del vehículo que se había desmontado y estaba demasiado cerca de mis piernas. Moví todos los dedos de mis extremidades…Al menos todos respondían.

Terror.

El olor a gasolina era inminente en el ambiente. Mi voz quería gritar pero mi cuerpo no le respondía. Mi mano derecha intento desesperadamente sacar el maldito cinturón pero no tenía fuerzas…La desesperación se apodero de mi. Comencé a llorar sonoramente, sentí mis brazos, mi cuello, manos y piernas viscosos…Tenia heridas, podía sentir y oler el brote de sangre.

—¡Hay….hay que salir del auto! —

Exclamé cuando mi cuerpo por fin se hizo con mi voz…Escuche varios autos detenerse afuera, a lo lejos. Personas comenzaban a bajarse. Rogué al cielo que nos sacaran, que se dieran cuenta de lo que nos iba a pasar.

Escuché que decían que había un hombre tirado muerto en la carretera, el chofer no había aguantado…También decían que nosotros estábamos muertos dentro.

No estamos muertos, no estamos muertos

Me repetía a mí misma. Podía sentir a los chicos atrás quejándose pero mi voz no estaba respondiendo. Con el dolor de mi alma y de mi cuerpo patee con fuerza para que se dieran cuenta de que estamos vivos…Fue cuando una luz ilumino mi rostro y una cara que no pude distinguir se asomo por el pequeño espacio de la ventana del copiloto…Mi cuerpo temblaba más…la voz dijo que nos sacarían, que ya habían llamado a la ambulancia.

No entendían nada, el vehiculo podia estallar en cualquier momento. Tenian que sacarnos

Rápidamente mi mente se lleno de recuerdos, mas que nada de recuerdos de Drew, el había sido una de las mejores etapas de mi vida. Después de su partida no había nada que valiera la pena recordad excepto por Cedric. El auto en el que viajábamos se había volcado bruscamente por culpa de un pésimo conductor. Todo lo que atine a hacer por instinto fue poner una de mis manos sobre el pecho de Ced mientras nos dábamos vuelta. Use toda mi fuerza para que mi amigo no saliera disparado del automóvil.

Al fin luego de un par de vueltas el auto se detuvo. Mi cuerpo estaba completamente golpeado. Tenia un raspón en la frente y mi mano se había quebrado. Lo sabia pues sentía frío y el solo echo de que algo la rozara. Mire a mi lado con dificultad y pude ver a Ced. El no se movía. Y su mirada estaba perdida en el frente del auto mientras estábamos aun de cabeza, no sabia por que estaba así. Por mi mente pasaron una serie de ideas negativas. ¿Y si estaba muerto?, sabia de muchas personas que fallecían con los ojos abiertos y no parecía que Ced respiraba.

Cerré mis ojos rezando por que Ced estuviera bien. Las chicas habían desaparecido completamente de mi mente. En ese momento solo el importaba. Con mi mano aun buena busque cuidadosamente la suya y la tome esperando que reaccionara dándome un golpe o algo. Sabia que el odiaba el contacto físico y necesitaba uno de sus golpes. El no hizo nada, mi corazón se aceleraba cada vez más y más, me aterraba el pensar en perderlo. De verdad no podía imaginarme una vida sin el, no después de haberlo conocido ¡maldita sea!

La puerta del automóvil se barrió. Un hombre vestido de blanco me tomo y me saco separando mi mano de la de Ced, le costo hacerlo pues Ced estaba en uno de los lugares que había salido mas dañado del accidente. El medio del auto estaba deformado lo que dejaba a mi amigo algo atrapado. Una lagrima se escapo de mis ojos mientras me subían a la camilla, No quería irme. No deseaba salir de ahí, no sin Ced. No quería dejarlo solo

Mientras la camilla subía a una de las dos ambulancias escuche como una de las muchas mujeres chismosas que se habían bajado de sus vehículos decía a otra que los paramédicos decían que uno de los chicos al parecer estaba muerto. Yo era el único chico a demás de Cedric y eso nos conducía a que el era el fallecido.

Intente levantarme con fuerza .

¡tengo que ir!, es Ced…¡Es mi amigo…! dije al sentir la mano de uno de los paramédicos contra mi pecho impidiendo que me levantara. Varias lagrimas corrieron por mis mejillas mientras suplicaba. ¡Por favor…tengo que asegurarme de que este bien!

Fueron esas mis ultimas palabras antes de sentir una inyección en mis venas, después de eso todo se volvió borroso y caí profundamente dormido.